Por Ernesto Olvera
Fotos Fresale
Luego de haberse presentado en el Corona Capital del año pasado, era evidente que Breakbot estaría regresando a nuestro país en un tiempo relativamente corto, ya que es uno de los productores que entre más pasa el tiempo, su fan base se hace cada vez más grande y por ende su show en vivo necesita estar a la altura de las dimensiones que puede tener el venue donde se presenta para que no se termine transformando en algo bastante monótono como sus homs de… cof cof cof Justice cof cof.
La noche de ayer, en compañía de su increíble banda, se apoderó del Plaza Condesa con un show que de principio a fin fue coreado y aplaudido por los asistentes. Pero antes de eso, tuvimos el gusto de ver en escena a uno de los proyectos más interesantes que han aparecido en el circuito local de nuestro país: Wet Baes.
El haber empezado a componer sus propios experimentos a una edad tan temprana, ha ayudado a que su sonido y su montaje escénico sea mucho más exquisito, cosa que obviamente Wet Baes está aprovechando a la perfección para seguir mejorando sus habilidades como músico y entregarnos lanzamientos de alta calidad.
Luego de su breve presentación, llegó el momento de recibir al mismísimo Breakbot con una pequeña secuencia a base de sintetizadores que fue introduciendo a cada uno de los músicos que lo acompañaban, los cuales cabe mencionar que se encargaron de sacudir cada parte del Plaza por medio de su impecable ejecución.
Naturalmente el momento donde la gente le comenzó a aplaudir absolutamente todo, fue cuando aparecieron los dos coristas que de inmediato desarrollaron un fuerte vinculo con los asistentes, ya que su lenguaje corporal se contagiaba desde el momento en el que se les veía caminando por los costados del escenario.
«Fantasy», «All It Takes» y «Baby I’m Yours» (donde medio mundo sacó su celular) fueron algunas de las canciones que se encargaron de armar la fiesta en el Plaza Condesa que, sin ser un concierto realmente impresionante o que nos dejara boquiabiertos, si sirvió para comprobar que si hay un país que siempre le será fiel a sus ídolos sin importar que en cada visita den el mismo set, ese es México.
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