Cigarettes After Sex
Cigarettes After Sex
Partisan Records
88%
Por Estefanía Díaz
Cuando la soledad se acentúa sobre breves relatos de relaciones fallidas en cada intento, comenzamos a reflexionar acerca de la vida y de repente descubrimos que en ella existe una serie de recuerdos ahogados en nostalgia y dramatismo autodestructivo; esto es solo un poco de lo que Greg Gonzáles y compañía logran transmitirnos a lo largo de este nuevo LP lanzado de forma oficial el pasado 9 de junio gracias a Partisan Records.
Sabemos que Cigarettes After Sex ha estado haciendo ruido desde hace tiempo, basta recordar aquellos melancólicos temas como «Nothing’s Gonna Hurt You Baby» y «Dreaming Of You», incluidos en su primer EP I de 2012, los cuales lograron envolvernos en sus eróticas y oscuras armonías llenas de sentimentalismo que encajarían perfecto como banda sonora de algún film noir. En esta ocasión, la banda logra apostarlo todo con 10 cortes llenos de romanticismo sombrío no aptos para aquellos con el corazón vulnerable.
Desde el primer segundo, “K” logra sumergirnos en un ambiente alucinante con acordes de guitarras bastante suaves acompañados por la nostálgica voz de Greg, quien dedica esta oda llena de versos inspirados en momentos irracionales junto a Kristen; su deseo de querer tenerla de vuelta una vez más y nunca dejarle ir. Por otra parte, “Each Time You Fall In Love” primer single de este nuevo LP, funciona como antítesis al romanticismo tradicional que incorpora las más dolorosas anécdotas de relaciones pasadas, sobre las cuales el mismo Greg afirma nunca haber estado totalmente satisfecho.
Mientras Cigarettes After Sex continúa deleitándonos al oído con elegantes cuerdas que nos llevan hacia algún sueño onírico como sucede en “Sunsetz”, nos podemos dar cuenta de que en este álbum recurren una vez más a la misma fórmula: melodías pesimistas con arreglos de un pop oscilante y minimalista muy al estilo Red House Painters, que a la par nos ofrece tintes asfixiantes en la lírica como ‘your lips, my lips, apocalypse’, un oasis sonoro un tanto delicado y desgarrador.
A pesar de todo el esfuerzo que pongamos por no soltar un par de lágrimas entre cada canción, en “Opera House” así como en “Truly” es inevitable caer en un abismo monocromático integrado por la más dulce y sofisticada representación de un dream pop con tonalidades ásperas; un par de baladas en donde la entrega es total y que duelen de principio a fin.
Podríamos decir que durante 47 minutos nos encontramos con un desasosiego nostálgico por querer revivir aquellos momentos que alguna vez nos hicieron felices, un compilado de fotografías que solo se encuentran en nuestra mente, en donde cada recuerdo se convierte en múltiples tormentos a cada instante.
Y sin decir más, preparen los pañuelos, un gran bote de su helado favorito y prepárense para disfrutar, o quizá ahogar sus recuerdos más tristes en un mar de lágrimas con esta joya auditiva que nos regala Cigarettes After Sex.