Por Ernesto Olvera
Fotos Fresale
Hay secretos que le dan un toque más especial a la vida. Esos secretos que además de generar una incertidumbre basada en las expectativas que flotan en el aire, siempre terminan siendo el motor de distintas emociones que poco a poco se van acumulando en nuestro cuerpo para aferrarse a él y no salir jamás.
El primer concierto de Miserable en México fue como un secreto que a vivas voces logró convertirse en una de las veladas más sencillas y honestas que han ocurrido en nuestro país, ya que Kristina Esfandiari tiene la capacidad de alinear los sentimientos de las personas para que se entable una conversación directa entre ella y la audiencia.
Lo más interesante de todo, es que su set no giró en torno a su hermoso álbum del año pasado titulado Uncontrollable, sino que además aprovechó para debutar algunas de las canciones que aparecerán en su siguiente material
La evolución musical por la que ha ido atravesando Kristina es sumamente interesante, ya que el concepto de Miserable fue girando en torno a una palpable oscuridad que nos convertía en el confidente ideal de las devastadoras historias con las que se mantenían de pie los cortes de su Halloween Dream, las cuales adquirieron un enfoque mucho más romántico y pasional con Dog Days y su álbum debut.
El equilibrio que ha logrado encontrar entre los patrones con los que fue concebido el proyecto fueron exhibidos durante el corto set que dio en Pata Negra, ya que la vibración de las canciones se adaptaba a la perfección sin importar si se aceleraba su sección rítmica o volvía a cobijarnos con la sutileza de canciones como «Violet» y «Oven».
Lo que hizo que existiera una atmósfera muy particular en el lugar, fue la emoción y la pasión que emana de Kristina y sus compañeros de banda a la hora de presentar cada canción. No importa si ya son cortes que tienen bien ensayados o que apenas están trabajando, su nivel de ejecución es el mismo y la genuina relación que existe en el aire hace que se genere un vinculo emocional bastante fuerte con cada uno de ellos.
Hasta hace un mes era un poco complicado imaginar un concierto de Miserable en nuestro país, pero ahora no solamente tenemos uno, sino que además este fue el inicio de una gira por la República en compañía de Super Unison.
Por otro lado, el trío también proveniente de Oakland nos brindó una excelente dosis de punk que se camuflajeaba a través de sus distintas formas, ya que así como había momentos donde las canciones se desarrollaban en un entorno semilento, de un momento a otro se desataba un caos muy particular con los cortes que se desprenden de su álbum titulado Auto, el cual además estaban vendiendo tanto en CD como en LP.
Si nunca antes han tenido la oportunidad de escuchar a Super Unison, lo único que necesitan saber es que es una de esas bandas que sin complicación alguna les pueden dejar los oídos zumbando por los altos niveles de poder que expulsan por medio de sus instrumentos, sin mencionar que la vocalista tiene unas desgarradoras cuerdas vocales que elevan la intensidad de su presentación en todo momento.
Esta fue la prueba más clara de que muchas veces las mejores cosas pasan en secreto. Justo cuando alguien llega a su casa después de un día largo en la oficina, en otro punto de la ciudad están dos proyectos que ponen en alto el nombre del circuito independiente de Oakland.
¿Lo mejor de todo? Este fue tan solo el inicio del recorrido que dará Miserable con Super Unison por nuestro país, así que no hay excusa para no ver este impecable combo en vivo.