Por Elizabeth Muñoz
Fotos Fresale
Luego de un año de haber estado en nuestro país, Band Of Horses regresó a México, esta vez con un nuevo álbum bajo el brazo titulado Why are you ok, que sirvió como pretexto para reencontrarse con sus fans mexicanos con los que siempre ha tenido una relación de amor puro, algo que ambas partes se expresan a la menor provocación.
La energía que se siente en un concierto de Band of Horses siempre va más allá de las expectativas pues básicamente se arrancan el corazón para compartir un cachito de el a todos sus fans, al menos así lo sentimos cuando salieron al escenario lanzando flores de papel antes de escuchar los primeros acordes de “Monster” para luego hipnotizarnos con la hermosa “The First Song” con la que el Plaza Condesa se llenó con suspiros.
Después llegaron “Casual Party, “Older” y “Marry Song” combinación que hizo que Ben Bridwell rompiera una cuerda de su guitarra, pero ni ese pequeño incidente fue suficiente para detener la presentación, pero sí para compartir un par de risas con sus compañeros y los asistentes pues insistió en seguir tocando la guitarra sin una cuerda.
Es innegable el cariño que la banda de Seattle siente por México ya que Bridwell y compañía se la pasaban bromeando y jugando en el escenario demostrando con palabras, acciones y por su puesto con un par de versos que dedicaban a sus fans para agradecer la respuesta que tienen siempre que visitan nuestro país con “Lareto”.
Pese a que Bridwell tenía un poco lastimada la garganta continuó con el performance sin interrupciones hasta que llegó el momento de enchinarnos la piel con “No One’s Gonna Love You” momento en el que todos sacaron sus celulares para grabar una de las canciones más esperados de la presentación.
El show se veía interrumpido de vez en vez por los fans que excitados por tener de regreso a Band Of Horses se unían en un grito ensordecedor para demostrar su pasión por la banda a lo que Bridwell contestaba con un “No les puedo agradecer lo suficiente, pero gracias desde el fondo de mi corazón”.
La noche se iba acercando a su final con “Is There a Ghost” que por supuesto enloqueció al venue que cantó tan fuerte que apenas se escuchaba la voz de Bridwell, a quién seguramente le vino bien el encore pues pese a su entrega en el escenario estaba teniendo problemas con su voz y necesitaría todas sus energías para regresar y cerrar con la que puede ser la canción más emblemática de la agrupación: “The Funeral”.
Quien haya estado presente en alguna presentación de Band of Horses sabe el significado de este momento ya que es una mezcla de varias emociones que explotan al mismo tiempo en todas direcciones y es tan abrumador que la misma banda se detiene por un breve momento a contemplar ese instante en el que la banda y los asistentes se convierten en cálido abrazo que también sirve como despedida hasta la próxima vez que nos reencontremos.
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