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ENTREVISTA

Nick Zinner: El arte de pensar visualmente

Por José Ignacio Hipólito

Nick Zinner o «el pequeño vampiro», como se hace llamar en Instagram, es reconocido por su trabajo detrás de las guitarras en los Yeah Yeah Yeahs, pero como toda persona creativa, no se concentra sólo en una disciplina. También le interesa la fotografía, misma que practica desde principios de los 90 y ha ido perfeccionando a la par de su trabajo con Karen O y Brian Chase.

En una fugaz visita que tuvo a la Ciudad de México para presentar la expo 34 Photographs by Nick Zinner, tuve la oportunidad de platicar con él sobre sus motivaciones y la fascinación que tiene por explorar las panorámicas del mundo al natural.

Filter: ¿Cuál fue tu primer acercamiento a la fotografía?

Nick Zinner: Una novia de preparatoria me introdujo a la fotografía y después me metí a una clase para ahondar en ella.

No recuerdo si fue parte de la clase, pero viajé a Europa con un amigo, y tomé muchísimas fotos de todo lo que veía. Al regresar me metí al cuarto oscuro -cuando eso todavía existía- y descubrí la magia detrás de todo el proceso de tomar fotografías.

F: Empezaste en los 90, entonces.

N.Z: Sí, cerca de esa época.

F: ¿Cuándo cambiaste de la foto análoga a la digital?

N.Z: Creo que hice el cambio hasta el 2013, si mal no recuerdo. Pero no tengo nada en contra de las cámaras digitales, sólo estaba esperando a que el espectro digital fuera suficientemente bueno. Hasta entonces sólo disparaba con pequeñas cámaras point & shoot, y me gustaban por el tamaño más que nada. Fujifilm lanzó un par de point & shoot que me gustan mucho, y desde entonces las uso.

N.Z: No fue hasta hace poco que regresé a la fotografía análoga. Nada se le compara. Tiene una naturaleza abstracta y fuera de este mundo que me gusta mucho. La foto digital ahora es demasiado real. No me gusta.

F: ¿Crees que la fotografía debería tener cierto grado de abstracción o que debería ser un reflejo exacto de la realidad?

N.Z: Creo que sí. Me gusta tener cierta carga de abstracción en mis fotografías, al menos para mí.

F: En la exposición que trajiste la vez pasada «1001 images», ¿las fotografías eran análogas o digitales?

N.Z: Una combinación de ambos. Un cuarto de ellas eran digitales, pero no tenía ni tengo problemas con la foto digital. No soy ningún purista, creo que soy más de la mentalidad de «lo que sea que funcione». Algunas de mis fotos favoritas son de mi iPhone. A veces esa calidad tiene mucho más impacto que cualquier otra. No hay reglas escritas.

N.Z: Hice ese tipo de exposiciones por un tiempo. A veces eran 1001, otras 600 y en ocasiones 300. La mayoría estaban compuestas por fotos de 4 x 6. Cuando vine a México para esa exposición originalmente se supone que tendría 6 días para montarla, pero las fotos se quedaron atascadas en la aduana, y llegaron 5 horas antes de que se inaugurara, entonces no pude organizarlas muy bien.

F: En esa exposición había un muro lleno de fotografías de camas desechas en las que habías dormido, ¿cómo empezó eso, un día te despertaste y dijiste «voy a tomarle foto a la cama»?

N.Z: Un poco, sí. Me gusta mucho una artista francesa que se llama Sophie Calle, que trabaja temas del sueño, y recuerdo haber visto una de sus fotografías en la que retrataba una cama con una nota que la acompañaba. Me pareció muy bella, y en esa época tenía una cámara de gran formato con la que me gustaba experimentar, entonces la colocaba frente a mi cama, y tomaba fotos con un gran tiempo de exposición mientras dormía.

N.Z: El resultado era una foto estilo Polaroid, y las fotografías resultaban increíbles y locas. Pero la mayoría de las veces, la foto era una gran nébula. De ahí nació la idea, y desde entonces empecé a obsesionarme con esa idea del sueño, y del tiempo perdido. Retratar todo ese vacío de tiempo que hay cuando dormimos.

F: ¿Crees que la fotografía debería tener un contexto o una historia estipulada, o debería poder sostenerse por sí sola?

N.Z: Depende. Por eso creo que la fotografía como medio es tan interesante, mientras que en el caso de la música puedes hacer lo que quieras. Si quieres contar una historia, creo que la foto es un gran medio para hacerlo porque es directo e inmediato. En un nivel artístico, la foto abstracta creo que es mejor, porque sugestiona a la mente, se abre a la interpretación.

F: ¿Qué fue primero para ti, la música o la fotografía?

N.Z: La música, porque desde pequeño estaba muy interesado en ella.

F: ¿Crees que hay un punto en el que ambas se conectan, o crees que son disciplinas distintas?

N.Z: En mi caso creo que sí. La fotografía suele muy personal, entonces muchas de las fotos que tomo tienen que ver con lo que hago, que es música. Retrato a mis amigos como Karen o Brian, o inclusive tomo fotos mientras estoy en el escenario.

F: Sí, tienes esta foto que me gusta mucho de la audiencia de Kraftwerk con lentes 3D, que inclusive cuando no sabes el contexto de la foto, creo que cuenta una historia, no sabes muy bien cuál, pero te puedes imaginar muchas cosas.

N.Z: Exacto. No importa si es Kraftwerk u otra banda, la foto habla por sí misma, y esas son las fotos que me gustan más.

F: Lo que no he visto que hagas, es fotografía de conciertos, es decir, de bandas tocando en vivo.

N.Z: Lo hice por un tiempo mientras vivía en Nueva York, pero después de un año me di cuenta que muchísima gente lo hacía, y me di cuenta de que no era lo mío.

F: En el caso de esta exposición, ¿quieres contar una historia, o sólo quieres mostrar las 34 fotos?

N.Z: Me gusta que las cosas estén abiertas a la interpretación, pero muchas de estas fotos son para un libro que estoy haciendo, entonces se adecuan al de esa narrativa; el de una noche en Nueva York.

N.Z: También quería cambiar un poco las cosas, y en lugar de tener 500 pequeñas, quería exhibir 30 de gran tamaño, en el que se puedan ver los detalles, y tengas un poco más de tiempo para apreciarlas.

F: ¿Qué consejo le darías a todos los fotógrafos que están empezando?

N.Z: Disparen y documenten todo. Aprendan a pensar visualmente. Uno de los mejores consejos que me han dado es «Dispara primero y piensa después».

F: No tienes nada en contra de Instagram, ¿verdad?

N.Z: Amo Instagram. Mi único problema con la aplicación es la calidad de las fotos. A menos de que tengas un iPhone X o uno de esos teléfonos, creo que no se ven bien tus fotos. Instagram les resta calidad.

N.Z: Y hablando de redes sociales, también recomendaría que experimenten con cámaras de otro formato. Salgan de sus teléfonos, no importa si es una cámara desechable, al menos estás experimentando con otras cosas. Siento que si tomas fotos con tu celular, no estás pensando sólo en la foto, sino en textear, o mil cosas más.

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