El progreso musical que ha tenido Still Corners es uno de los más infravalorados de nuestra era moderna, ya que sin ser una banda que genere un hype tan abrumador o que constantemente esté dando de qué hablar, durante sus años de vida han logrado mantener un equilibrio artístico donde pueden ir de la nostalgia al baile provocado por el synth-pop de los 80.
Inicialmente su sonido tenía unos tintes noir muy marcados con los que Tessa Murray evocaba el espíritu de Trish Keenan, pero poco a poco fueron alejándose de esa estética para moldear una personalidad que haga que Still Corners tenga el distintivo perfecto.
Es por eso que ahora la banda está explorando las tonalidades veraniegas que puede alcanzar su música por medio de Slow Air, su nuevo álbum de estudio, el cual llegará a las tiendas de forma oficial el próximo 17 de agosto.
Escuchen «Black Lagoon» con todo y su respectivo trabajo visual para que de una vez se vayan alistando para el verano.






