Cada que salimos de viaje pensamos en automático en los lugares donde podemos escuchar música. Ya sea un restaurante, una tienda de discos y un recinto de conciertos, la música siempre se hace presente en cada destino que visitamos.
Aunque en este momento hay una abrumadora cantidad de mexicanos en Rusia por el Mundial de Fútbol, nunca está de más echarle un vistazo a los lugares que podemos encontrar cuando nos dirigimos a alguno de los países que compite en esta edición, tal es el caso de Portugal.
Si bien el país tiene festivales muy importantes como el Primavera NOS Alive (Si, el hermano de Primavera Sound), hay espacios más pequeños donde podemos encontrarnos con conciertos que difícilmente podemos ver en nuestro propio país.
Acá algunos de ellos:
Music Box
Quizá uno de los escenarios más famosos y que de cajón hay que visitar en Portugal, es el legendario Music Box. En él se hacen conciertos de nicho y que representan un momento muy importante tanto en la historia del lugar, como en el historial de los artistas que se presentan en ahí.
Desde el post-punk de The Soft Moon, el neo folk de King Dude o la experimentación sonora de Efterklang y No Age, el venue es un verdadero tesoro de Portugal.
Hard Club
Lo que vendría siendo un equivalente al Caradura o Pasagüero, en su versión portuguesa, es el Hard Club. un espacio que en años recientes ha servido como el escenario por excelencia para proyectos que están abriéndose paso dentro de la escena mundial, principalmente del metal.
Aunque en él han desfilado bandas como Dimmu Borgir, Terrorizer y Testament, también ha habido shows de bandas como Iceage.
Casa Da Música
Aunque ha servido más como un espacio cultural que expone la belleza general del país, a lo largo de los años también ha servido como el punto de encuentro para ver en vivo actos de culto. Quizá uno de los conciertos más notables que se hicieron en él, es el de Coil en 2003 como parte del Casa da Música Festival.
Sin embargo, hay un dato muy interesante dentro de sus tierras, ya que a finales de 2017 se llevó a cabo el primer concierto de música pop en 39 largos años y estuvo al mando del acto de música electrónica, Schiller.
El concierto se realizó en la capital de Terán y de algún modo representó un pequeeeeño avance en las restricciones que existen por parte del gobierno. Incluso hay que recordar que la última vez que se había intentado organizar un concierto en Irán fue en 2008, con el cantante iraní Chris de Burgh, pero a la hora de la hora se canceló.
(foto Maghdad Madadi)
Entradas relacionadas
