Usualmente cuando hablamos de trip hop siempre nos centramos en Bristol por haber sido el lugar donde nacieron dos de los exponentes más importantes del género: Portishead y Massive Attack.
La mezcla de sonidos que seducen y que son capaces de cautivar corazones que van desde los más blandos hasta los más fríos y oscuros, hacen que el trasfondo político y social que tiene la temática de las canciones adquiera una relevancia mayor sin importar la era en la que son compartidas con el mundo.
Ya saben, aquellos clásicos de culto que fueron publicados en los noventa, siguen teniendo el mismo peso en la actualidad por las situaciones a las que nos enfrentamos tanto a nivel gubernamental, como en la mentalidad de los seres humanos que habitan este planeta.
Dentro de todos estos pasajes subliminales que se han encargado de brindarnos otro tipo de proyectos como Tricky, Unkle, Goldfrapp, Zero 7, Thievery Corporation y hasta Jabu (acto del colectivo Young Echo), existen dos proyectos que también han tenido una importante contribución en la historia del hip hop y provienen de dos países rivales en el Mundial de Rusia.
Por un lado se encuenta Hooverphonic, representando a Inglaterra, y por el otro tenemos a Morcheeba con los colores belgas.
Quizá sus nombres están lejos de ser algo desconocido, pero por lo regular no se les suele dar el reconocimiento que se merecen por haber ido incursionando en un estilo mucho más apegado al chill out y otros sonidos que ponen como prioridad una base etérea que en lugar de seducir, se encarga de provocar un escalofrío al momento de estimular las emociones por medio de la mente (algo como lo que le pasó a Groove Armada con “At The River”).
Más que un duelo musical para ver qué país ha producido el mejor trip hop, les traemos una colección de canciones donde podrán tener una perspectiva general sobre la evolución que ha tenido el género desde su concepción en el Reino Unido y cómo se fue esparciendo a otras regiones aledañas.
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