Por Ernesto Olvera / @MyBlogCliche
Fotos Gazapo Indómito
Cults es una banda de placeres sencillos.
Su sonido no requiere de un oído tan exigente o que se especialice en diseccionar los contenidos que le dan vida a sus composiciones. En Cults no existe el caos, solo las emociones que se desprenden de un corazón adolescente mientras se encuentra dando scroll en su habitación.
Tampoco decimos que su dulzura sea estrictamente millenial o con una tendencia wanna be de los 60, sino que su universo se alimenta de la ingenuidad adolescente con la que crecieron nuestros papás y nuestros hermanos. Es por eso que la personalidad de la banda ha logrado sobrevivir dentro de todas las cosas que han sucedido en lo que va de la década; desde su aparición con «Go Outside» (canción que fue utilizada en campañas y series de TV) hasta su más reciente exploración sonora titulada Offering.
Si bien han existido algunos cambios en la textura de su sonido, la realidad es que en su montaje escénico parece que no ha pasado gran cosa, con excepción del complemento visual que presentaron en el Foro Indie Rocks.
Su regreso a México fue doblemente especial, ya que en esta ocasión no solo venían a tocar el mismo setlist de toda su gira, sino que también estaban celebrando el cumpleaños de Madeline Follin, vocalista de la banda, quien desde el inicio mostró un encanto muy particular para sumergirnos en un oasis de nostalgia; uno con el que es muy fácil identificarse al momento de abordar las situaciones personales por las que atraviesa un adolescente cuando está enamorado.
A un acto como Cults no se le puede pedir demasiado, por lo que su concierto en el Foro Indie Rocks fue bastante cumplidor, no hubo errores, la ejecución fue impecable y las imágenes que aparecían a sus espaldas le daban un toque más especial a canciones como «Always Forever», «Abducted», «Right Words» y «Good Religion».
Cabe mencionar que además de interpretar un cover a The Motels y clásicos de su álbum debut como «You Know What I Mean», la banda decidió desempolvar una de sus primeras grabaciones y que ya tenía una eternidad que no sonaba durante sus conciertos: «Most Wanted».
Aunque el lugar no estaba al máximo de su capacidad, era muy gratificante ver y escuchar las reacciones de los asistentes con cada una de las canciones que sonaban sobre el escenario, con lo que hasta se tomaron la libertad de cantarle en múltiples ocasiones las mañanitas a Madeline.
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