Llega un momento donde la edad nos obliga a replantearnos ciertas cosas y hábitos de nuestra vida. El cuerpo y la mente deja de tener la misma resistencia que en la adolescencia y justo cuando encuentras un camino que puede llevarte a terrenos mucho más tranquilos, comienzas a ver la posibilidad de dejar todo atrás para comenzar a seguir ese camino.
Esas ideas empezaron a circular por la mente de Trent Reznor cuando recibió un Oscar por el score de The Social Network en 2011. De acuerdo con una charla que tuvo con Variety, luego de ser galardonado consideró que tal vez lo mejor era dar por terminada la historia de Nine Inch Nails para enfocarse en musicalizar películas en un ambiente más relajado.
Tu mente comienza a girar cuando tu primera película es candidata a ganar un Oscar. No hay otro lugar al cuál dirigirse después de eso, ¿cierto? Y comienzas a preguntarte y sí debería decir: «¡Al demonio el rock and roll! Tengo un nuevo camino en la vida que no tiene qué ver con límites y las restricciones en la edad como las hay al tocar en una banda»
Naturalmente la mente de Reznor no es tan fácil de engañar y al mismo tiempo se apegó a la realidad:
Aunque es muy bueno ganar un Oscar, al día siguiente, en el desayuno, volvemos a ser los mismos idiotas que éramos antes de haber ganado uno. Se sintió bien durante 18 horas. Fue una gran experiencia y le tengo mucho respeto a la institución, pero no arregló los problemas que hay en nuestra cabeza.
Aunque tuvo una crisis existencial por no saber sí debería terminar con su carrera en Nine Inch Nails e iniciar una nueva en el séptimo arte, al final Reznor optó por hacer las dos cosas al mismo tiempo con su fiel camarada, Atticus Ross, y gracias a ello tendremos chance de verlo de regreso en nuestro país.
Vean la entrevista completa por acá.





