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CONTEO

Del peor al mejor: The Strokes

Era 2001, habíamos superado el “fin del mundo”, al menos como lo conocíamos.

Una nueva era llegaba con el Is This It y con ella un montón de música nueva que acariciaba nuestros oídos despidiendo todo lo que los noventas trajeron.

¿El rock estaba reviviendo? ¿alguna vez murió el rock?

Etiquetados como “los salvadores del rock”, The Strokes reinaron gran parte de la primera mitad de los dosmiles, todos querían lucir como ellos, tocar como ellos, ser ellos. Los skinny jeans y chamarras de cuero se convirtieron en algo tan normal que era fácil saber que te gustaba The Strokes. Los fans de aquellos jóvenes, se dedicaban a seguir sus pasos, incluso sus influencias, no sólo las playeras de The Ramones y The Velvet Underground comenzaron a reproducirse de a montones, la música de Televisión y The Stooges también comenzó a tomar un segundo aire.

Todo era felicidad hasta que, como en cualquier proyecto artístico, los egos e intereses personales se interpusieron y The Strokes se tomó un descanso. El primero, necesario y sin alarmar al mundo, fue de tres años entre el Room On Fire (2003) y el First Impressions of Earth (2006), el segundo fue de cinco años, regresando con Angles en 2011 y ni qué decir de The New Abnormal.

Aunque se han mantenido de gira, está claro que las cosas han cambiado de forma notable desde que colocaban entre 3 o 4 sencillos exitosos en la radio, así que siempre resulta muy interesante ver cómo toman su siguiente aire al publicar un nuevo material.

Dicho lo anterior, acá les dejamos nuestro ranking con sus álbumes ordenados del peor al mejor:

6. Comedown Machine

No somos los únicos que no hemos dejado ir el pasado. Su quinto y -hasta el momento- último álbum no tiene ninguna sorpresa, con guiños a sus inicios, siempre respetando su fascinación por los setentas-ochentas y experimentando con soniditos, se siente más como un mixtape o EP que grabaron en un ensayo, un par de sencillos y se acabó.

Se nota la nece(si)dad de hacerlo y de mantenerse juntos porque hay que heredar y comer. Es hasta difícil escucharlo completo, en momentos no sabes si ya es otra canción.

5. Angles

Qué incómodo-raro fue este disco. Luego de ausentarse por tantos años, la gente -no fan- ya los estaba olvidando, ellos pasaban por una crisis existencial, Julian Casablancas en rehab… ¿los extrañábamos? Tal vez un poco sí, el mundo musical ya era otro al que dejaron, igual intentaron adaptarse y lo hicieron medianamente bien, no es una joya para presumir, pero darle play te hace pasar un buen rato.

4. The New Abnormal

Si, la banda se toma largos periodos de tiempo para grabar un álbum, pero con The New Abnormal las cosas se prolongaron demasiado debido a que cada uno se involucró en proyectos por separado que incluso nos hicieron pensar que ya no habría otro disco de The Strokes (sobretodo por la actitud que traía Julian Casablancas en sus conciertos).

Sin embargo, las cosas se volvieron a encaminar de forma correcta y eso se puede apreciar a la perfección en el dinamismo que tienen las canciones del álbum, pues es la primera vez en varios años que The Strokes volvió a sentirse en su forma más completa; no suena a una banda perdida o confundida sobre el curso que quiere tomar en el futuro.

Su única desventaja es que se pasa demasiado rápido.

3. Room On Fire

Dar continuidad al disco que los llevó a la gloria debió ser difícil para The Strokes, los fans seguían hambrientos por más música. La banda entró al estudio con Gordon Raphael -una vez más- y salieron grandes canciones. Para la “crítica especializada” les recordaba al Is This It, pero creemos que sólo era porque no había otro punto de referencia. Si lo escucharan actualmente -16 años después-, no dirían lo mismo.

Dejarlo que corra de inicio a fin es tan agradable que agradecemos que lo hicieran, pues además incluye uno de sus más grandes clásicos: «Repitilia».

2. First Impressions Of Eart

Todos seguían esperando un regreso al Is This It, pero The Strokes continuaba evolucionando su sonido sin cumplir ninguna expectativa, cualquier canción pudo ser single, estaban comprometidos con tener un disco de calidad, ser ellos mismos al adaptarse a un año que ya tenía anunciado el deceso de las chamarras de cuero para darle entrada a los colores fosfo.

First Impressions Of Earth es el reflejo de su crecimiento individual como personas, músicos y con una visión más clara de lo que querían lograr como banda (lamentablemente luego se perdieron), ya que incluso hay canciones viejas que encontraron un nuevo significado al ser retrabajadas como su himno «You Only Live Once» (naturalmente, fueron precursores del YOLO en la era moderna) y mostraron momentos de epicness en el juego de guitarras como en «Ize Of The World».

1. Is This It

No necesitamos decir mucho. Es una auténtica joya que envejecerá al lado de discos que marcaron la vida, incluso de nuestros padres, y cuando revisen la historia de la música estará ahí.

De principio a fin te provoca todo, incluso redescubres sonidos que no habías notado antes. Las letras siguen siendo sólo letras que acompañan música que despertaba tus sentidos, te las sabes, las cantas, te das cuenta que algunas frases son grandiosas como “it’s them it’s not me, we’re not enemies, we just disagree” o su manera de dictar “In many ways, they’ll miss the good old days” a.k.a. eras feliz y no lo sabías.

Es un álbum que vino a darle un carpetazo a lo que sucedía a finales de los 90 para darle la bienvenida a una nueva generación de bandas tanto en Nueva York, como en otras partes del mundo que decidieron tomar al Is This It como punto de partida para formar una banda. Sí, así como pasó con Alex Turner.

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