A solo unas horas de haberse revelado la inesperada salida de Tom Meighan al frente de Kasabian, este martes 7 de julio Meighan apareció en la corte para declararse culpable por abuso doméstico.
Si bien al inicio sus compañeros de banda mencionaron que su salida fue por “cuestiones personales” para que pudiera encontrar su centro y regresar con una mejor estabilidad emocional, su situación va más allá de lo que pudiera pensarse, pues durante el juzgado fue presentada la evidencia sobre la agresión física que recibió su ex esposa, Vikki Ager.
De acuerdo con la información publicada sobre el proceso legal en The Guardian, Meighan negó los hechos cuando fue acusado por violencia, pero durante la sesión fue presentado un vídeo grabado el 9 de abril donde no tuvo más que reconocer la veracidad de los hechos, pues además un niño fue testigo de lo ocurrido.
El juez, Nick Watson, declaró lo siguiente:
“Pude haberlo mandado a prisión por esto. Tengo que tomar en cuenta que no solo lastimó a la señora Ager, también decepcionó a mucha gente, compañeros de banda y todos aquellos que aman su música.
Quedarán en shock al saber lo que hizo esa noche. Además se me informó que admitió que tiene un problema con el alcohol.”
Aunque Meighan no ha dado ninguna declaración al respecto (y sus compañeros dijeron que no hablarán más sobre el tema), su abogado mencionó que realmente tiene un profundo remordimiento y no está culpando a nadie más que a él, pues está consciente que tiene un problema con el alcohol y por eso está perdiendo la oportunidad de tocar con la banda que ama.