A partir de Marzo estarían sucediendo muchas cosas en nuestra vida y sobretodo en el ámbito de los conciertos, pero justamente en ese mes explotó por completo la crisis mundial provocada por el COVID-19.
Una de las cosas que estaban programadas en nuestro país era el esperado regreso de The Whitest Boy Alive como parte del Tecate Pal’Norte y Vaivén. Aunque en días previos a ambos festivales todavía existía una ligera esperanza debido a que el Vive Latino aún alcanzó a suceder en uno de los instantes cruciales de la pandemia en nuestro país, las cosas no se desarrollaron como estaba calculado y se tuvieron que cancelar.
Por esa razón (además que se la suele pasar aquí), Erlend Øye y Sebastian Maschat, baterista de The Whitest Boy Alive, se quedaron atorados en México en cuanto empezó el encierro y en vista de que no tenían muchas cosas por hacer, decidieron trabajar en un álbum en conjunto que hoy se puede conseguir con el nombre de Quarantine At El Ganzo.
De acuerdo con Erlend, como se implementaron restricciones de viajes y todos sus planes ya estaban cancelados, decidieron aprovechar el tiempo libre que ya habían apartado en un estudio en el Hotel El Ganzo, ubicado en Baja California Sur, pues afortunadamente fue lo único que no contó con una restricción tan severa.
Cabe mencionar que la idea original era que el álbum fuera obra de The Whitest Boy Alive, pues aunque el resto de sus integrantes no se pudo desplazar a Baja California Sur en cuanto llegaron a la Ciudad de México, intentaron trabajar de forma remota pero las cosas no funcionaron como se esperaba, pues su dinámica funciona mejor cuando están todos juntos en el estudio.
La buena noticia es que Quarantine At El Ganzo ya está disponible en streaming y que, una vez que las cosas vuelvan a su curso original, es probable que ahora sí tengamos un nuevo álbum de la banda.
Entradas relacionadas
