Ariel Pink y John Maus han estado haciendo música durante más de dos décadas y, probablemente, durante este periodo de tiempo nunca habían sido tan populares como en las últimas 24 horas. Y si, el tema alrededor de ellos no ha sido por algún lanzamiento nuevo, sino por haber participado en el rally pro Trump que terminó en una «invasión» del capitolio de Washington D.C.
Si bien inicialmente su participación en el rally pasó sin pena ni gloria, fue hasta que se comenzó a difundir una imagen donde se podía ver a Ariel Pink y John Maus en una habitación, en la que confirmaron que ambos asistieron al rally para mostrar su apoyo «pacíficamente».
Para no hacerla más larga, desde entonces varios músicos, disqueras y promotoras que en su momento ovacionaban el trabajo de ambos, empezaron a citar que su música era aburrida, que la borrarían de sus playlist, que les rompieron el corazón y que solo son dos «viejos llamando la atención».
Una de las disqueras es Mexican Summer, que durante la última década se encargó de publicar cada uno de los álbumes de Ariel Pink y que recientemente estaba promocionando una serie de reediciones de su catálogo. En un breve comunicado que compartieron en Twitter, el sello mencionó que dejarían de trabajar con él luego de los echos ocurridos en D.C:
Due to recent events, Mexican Summer and its staff have decided to end our working relationship with Ariel Rosenberg AKA Ariel Pink moving forward.
— Mexican Summer (@MexicanSummer) January 8, 2021
En el caso de John Maus, siempre ha tenido un perfil bastante discreto tanto en su vida personal como digital, por lo que su exposición sigue teniendo un impacto bastante discreto dentro de la conversación. Sin embargo, Molly Nilsson fue quien fue clara con su postura al lanzar una edición especial del sencillo «Hey Moon», que fue versionada por John Maus en su We Must Become The Pitiless Censors Of Ourselves, cuyas ganancias serán destinadas a fundaciones Black Lives Matter.
Por otro lado, es bien sabido que Ariel Pink ha pasado por varias controversias, desde aquellos meltdown a inicios del 2010 donde se negaba a cantar en sus conciertos, discusiones con Grimes donde mencionaba que era un misógino, denuncias de abuso y sus constantes trolleos en línea, por lo que debemos admitir que no es ninguna novedad que haya mostrado una postura pro Trump en un momento bastante delicado.
¿Provocación? ¿Apoyo real? Quizá eso no lo sabremos, pero resulta muy contrastante que ambos músicos estén teniendo una mayor popularidad por su postura política en redes sociales, que aquella que recibieron con la música que sacaron en el pasado.
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