David Lynch siempre menciona que el trabajo que ha realizado desde su debut con Eraserhead es producto de la ambición que tiene al momento de tomar riesgos, pues por lo regular estamos acostumbrados a ver proyectos cinematográficos que revelan cada uno de sus secretos al 100%, impidiendo que las personas puedan desarrollar un pensamiento más analítico y donde estimulen su imaginación al generar teorías sobre una historia.
El estilo minimalista que tiene al momento de capturar una imagen y de conducirnos a través de los universos de Twin Peaks, The Elephant Man, Mulholland Drive, Wild At Heart o cortometrajes como Rabbit, siempre ha estado vinculado a la parte sonora que no solo se ha encargado de moldear la personalidad de sus proyectos, sino que sigue un patrón muy especifico donde trata de brindarnos una experiencia audiovisual como ninguna otra.
De hecho, cuando presentó Twin Peaks: The Return, expresó que se sentía un poco triste porque no íbamos a poder experimentar el notable trabajo que diseñó con el ingeniero de audio, Dean Hurley, pues el sonido era parte fundamental en el desarrollo de cada uno de los episodios de la serie.
Aún así, aprovechó para hacer énfasis en la importancia que tiene la música en sus proyectos al incluir actos que iban desde Julee Cruise, Nine Inch Nails y Chromatics hasta Sharon Van Etten, Eddie Vedder y Trouble, la banda de su hijo Riley Lynch con Alex Zhang Hungtai (Dirty Beaches) y el ya mencionado Dean Hurley.
Naturalmente aquí solo estamos hablando de uno de sus proyectos más sólidos, pero la complejidad musical que habita en su historial es directamente proporcional a las complejas interpretaciones que tienen clásicos como Eraserhead, donde unió fuerzas con Alan R. Splet para montar sombríos escapes sonoros que nos sumergieron en «In Heaven (Lady In The Radiator Song)», que a lo largo de la historia ha sido versionada por Pixies y Chelsea Wolfe.
Al hablar de la música en la vida de Lynch no podemos dejar fuera a su más grande colaborador: Angelo Badalamenti, quien básicamente ha estado al mando de la mayoría de los score de sus películas, sin mencionar que después de trabajar en Twin Peaks decidieron formar Thought Gang, proyecto que hace apenas unos años rescató su álbum debut para ser editado en Sacred Bones Records.
Ya que mencionamos al sello neoyorquino y los álbumes de su propia autoría, desde hace aproximadamente 12 años han estado trabajando muy de cerca para publicar los lanzamientos que preparó David Lynch luego de estar alejado del cine y la televisión, donde pudimos encontrar colaboraciones con iconos contemporáneos como Karen O, Chrysta Bell y Lykke Li.
Su espíritu de colaboración no solo se manifiesta en álbumes y soundtracks, sino que también se deja llevar por la curiosidad y el deseo de reinterpretar proyectos musicales que se han ganado un fragmento de su corazón, pues también ha hecho una amplia cantidad de remixes para Zola Jesus, Moby, John Foxx y Ultraísta, sin dejar de lado sus aportaciones en discos de Flying Lotus, Danger Mouse. y la animación que hizo con «Lights» de Interpol.
Como pueden ver, David Lynch no solo tiene una fuerte presencia con sus trabajos cinematográficos, sino que su fascinación por el sonido lo ha llevado a producir, componer y colaborar con actos de culto que solo fortalecen su visión al momento de tomar riesgos.
Por esa simple y sencilla razón, les dejamos un extenso playlist que aborda tanto la música de su propia autoría como aquellos himnos que se posicionaron en sus películas. Escuchen:
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