Cuando una banda comienza a dar sus primeros pasos durante la adolescencia, es natural que sus canciones tengan un sonido más fuerte y acelerado, pues tan solo la energía, la mentalidad y la ambición que tienen al momento de grabar un disco es completamente diferente a la que van adquiriendo con el paso de los años.
La madurez, los aprendizajes y las distintas experiencias que van reuniendo al desplazarse por todo el mundo, son solo algunos de los elementos que han impactado de forma directa en la evolución de los Arctic Monkeys durante poco más de 15 años.
El sonido y los himnos plasmados en Whatever People Say I Am That’s What I’m Not y Favourite Worst Nightmare fueron pasando por una notable transición cuando conocieron a Josh Homme y comenzaron a trabajar con otros productores que vieron el rápido cambio dentro de su mentalidad, partiendo por Alex Turner y la exquisita tranquilidad que comenzó a explorar luego de trabajar en la música de la película Submarine y The Last Shadow Puppets.
Con el reciente lanzamiento de The Car, su séptimo material de larga duración, Matt Helders hace referencia sobre el pasado, el presente y el futuro de la banda, principalmente luego de los evidentes cambios que se han presentado en su sonido.
“Algunas canciones de The Car serán difíciles de ponerlas con otras como “Brainstorm”, “R U Mine?” o temas de nuestro primer disco que ya casi no figuran en vivo, pero ya veremos cómo funciona todo esto con el tiempo.”
El tiempo es algo que siempre ha jugado a favor de Arctic Monkeys, desde su viralización en Myspace luego de grabar una sesión con Zane Lowe, su esperado spot en Glastonbury 2007 donde colaboraron con Dizzee Rascal y hasta la consistencia plasmada en la narrativa de sus canciones, donde Alex se ha tomado la libertad de incorporar algunos de sus pensamientos adolescentes y fanatismo por The Strokes.
Digamos que la banda tiene una atemporalidad muy particular donde se adaptan perfectamente a los cambios en el ambiente y, con mayor razón, en un instante donde su regreso se vio afectado por la pandemia.
“Originalmente teníamos pensado reunirnos en 2020 para trabajar en el estudio, pero la pandemia impidió que pudiéramos estar juntos de acuerdo a lo planeado. Por otro lado, esto nos jugó a favor, ya que pudimos darnos mayores libertades para experimentar y tomarnos el tiempo suficiente para preparar la estructura musical y llevar estos sonidos al estudio.”

La situación que nos tocó vivir a nivel mundial no solo tuvo un impacto en la planeación de The Car, sino también en su regreso a los escenarios, pues cuando estaban preparando esta producción no se enfocaron tanto en la euforia o el montaje escénico que estarían presentando durante el masivo proceso de reactivación.
Sin embargo, sobra decir que el efecto que han tenido los Arctic Monkeys dentro del circuito de festivales en 2022 ha sido abrumador.
«No dudo que las cosas hayan cambiado desde la última vez que tocamos en vivo. De hecho, tenía mucho tiempo que no nos reuníamos en una misma habitación, pero ha sido muy emocionante volver a estar con mis amigos tocando en un estudio, en un escenario y regresando a lugares que en la adolescencia parecían algo irreales.”

No Queremos Hacer Lo Mismo Que Hicimos Antes
Muchas veces se confunde el renegar de tu pasado con el cambio de mentalidad, lo que en algunos sectores del fanatismo por Arctic Monkeys ha estado chocando luego de Tranquility Base Hotel & Casino, pues se esperaba que la banda continuara grabando canciones aceleradas y con riffs de guitarras similares a los de AM; álbum con el que terminaron llegando a una audiencia un tanto diferente a la de sus tres primeros lanzamientos.
Este patrón siguió su curso natural en The Car, pues es un material que le da seguimiento a los tonos frágiles y delicados de su antecesor.
«Siempre tratamos de hacer algo diferente en cada disco. Digamos que The Car empieza donde se quedó Tranquility Base Hotel & Casino, solo que con letras que no profundizan en la ciencia ficción o algo por el estilo. Es mucho más centrado.
La realidad es que no pensamos regresar a lo que hicimos con «R U Mine» y esas canciones de riffs pesados, ruidosos o acelerados. Las guitarras seguirán presentes a futuro, pero ya con un ritmo más calmado. No seguimos siendo las mismas personas del 2005.”
Aunque la música llegó un año después, era un hecho que Arctic Monkeys tenía en mente la creación de un nuevo álbum que partía de los distintos pensamientos de Alex, sin saber que Matt Helders estaba por reforzar sus ideas por medio de una fotografía que tomó mientras se encontraba en su casa de Los Ángeles.
Sin han explorado a profundidad su Instagram, pueden darse una idea de la fascinación que tiene Helders por la fotografía, así que en el universo de The Car tuvo un papel fundamental desde antes de entrar al estudio gracias a la serie de fotografías que tomó luego de recibir un lente de 90mm.
“Recuerdo haber recibido un lente y tomar varias fotografías del estacionamiento que da justo a la ventana de mi cuarto. En ese momento no estaba pensando en hacer un disco o algo por el estilo. Solo se la enseñé a Alex y cuando notamos que ‘The Car’ aparecía en varias letras del disco, decidimos llamarlo de esa manera y seleccionamos esta imagen como portada.
No lo sé, supongo que todo fue muy natural.”
The Car se encuentra disponible a través de Domino Records

