Fotos y Texto: José Ignacio Hipólito
Además de Danzig, otra de las figuras más reconocidas de los Misfits es la de Doyle Wolfgang von Frankenstein. Esa silueta de proporciones titánicas que da pasos amenazantes en el escenario, como si estuviera buscando la cabeza desmembrada de alguien para sacarle los ojos con sus botas; ese monstruo con una guitarra de confección artesanal que parece un arma punzocortante de las guerras bélicas de la edad media; ese personaje sacado de una película de los estudios Hammer, visitó está de gira por nuestro país.
Doyle ha sido parte de los Misfits desde su incepción, y si bien empezó como un roadie cargando y ayudando en la parte técnica de la agrupación, no pasó mucho tiempo para que se convirtiera en uno de sus miembros vitalicios. Ha sido parte de las versiones más populares de la banda, desde esa mítica primera alineación que compuso Walk Among Us y Earth A.D./Wolfs Blood, sin olvidar tampoco, la controversial versión de los 90 que lanzó American Psycho y Famous Monsters.
En 2005, después de renunciar a la versión de los Misfits de su hermano, Jerry Only, el guitarrista decidió empezar su propia agrupación: Gorgeous Frankenstein, que eventualmente se convertiría en Doyle.

Desde entonces, ha lanzado dos álbumes: Abominator y Doyle II: As We Die, ambos con el sonido que el mismo guitarrista hizo famoso en la versión de los 90 de los Misfits. Canciones a base de power chords con un tono de guitarra devastador, una distorsión ensordecedora, pero aun así, con una armonía accesible.
A pesar de que la versión de los Misfits de Jerry Only ha pisado nuestro país en incontables ocasiones, y hasta Michael Graves, el cantante de los Misfits en su versión noventera, ha venido a cantar temas de esa versión de la banda, Doyle nunca se había subido a un escenario en México. Hubo fanáticos que lo han visto en compañía de Alissa White-Gluz, su pareja, cuando Arch Enemy ha venido a nuestro país, pero sólo eso.
El pasado 27 de noviembre, se presentó por primera vez en nuestro país en el Foro Indie Rocks! y lo hizo acompañado de dos agrupaciones mexicanas: The Wicked Ones y The D.D.E.






El monstruo más amenzante del punk se presentó en un escenario que parecía iba a destruir el escenario con cada guitarrazo que daba, y con cada paso que caminaba. Canciones como “Abominator”, “Cemeterysexxx”, “Witchcraft” y “Darkside”, fueron gritadas por el cantante de la banda, Alex “Wolfman” Story, quien en más de una ocasión parecía que iba a quebrar sus cuerdas bucales de lo potente que sonaban sus cuerdas vocales.
Pero sin importar lo impresionante que pudiera sonar la voz, la batería o el bajo, la atención de todos los presentes estaba en Doyle Wolfgang von Frankenstein, quien a pesar de tener un aspecto amenazante, nunca paró de sonreír. Incluso, para contrastar con aspecto, en varias ocasiones, hizo bombas de chicle, mientras tocaba alguna de sus canciones.

Durante cada pausa, el cantante, introducía la canción de la misma manera: “Esta es una canción de amor, y pueden bailarla”. Esto pasaba indiscriminadamente, sin importar si la canción hablara de la marca de la bestia, o de necromancia.
Otra curiosidad fue que el concierto se llevó a cabo durante el cumpleaños de Alex Wolfman Story, quien en más de una ocasión, recibió un “Happy Birthday” y que, casi al final de su set, recibió un pastel de cumpleaños, un cántico de toda la audiencia.
El concierto terminó con la gente gritando “Doyle, Doyle, Doyle” repetidas veces, pero no hubo un encore. Y esto probablemente se deba a que en menos de dos semanas, la banda regresará a nuestro país, pero en esta ocasión al festival Hell and Heaven.














