Por Alexa Olán
Nick Rattigan es alguien que difícilmente se mantiene estático; algunas personas lo ubicarán mejor por ser la voz y batería de Surf Curse, pero podemos encontrar una mirada más íntima al escuchar Current Joys, el cual se vuelve un retrato más preciso de su mente, ideas y fases personales.
En 2021 fue el lanzamiento de Voyager, un álbum cuyas líricas surgieron con naturaleza. En este material pudo explorar su estética cinematográfica preferida a través de los videos, algo en lo que pudo profundizar más con The Phantom of the Highland Park Ebell, con una re-edición de temas en vivo de Voyager convertidos en un mini film de horror-comedia.
Gracias al Festival Corona Capital, Nick volvió a tierras mexicanas como Current Joys a presentar un show bastante esperado; así que aprovechamos la ocasión para hablar con él sobre sus inspiraciones y proceso de estos lanzamientos.
¿Cómo comenzaste el proceso de Voyager?
Empecé a hacer este álbum en 2017, escribí la primera canción que es “American Honey”, pero entre Surf Curse y Current Joys tenía escritas demasiadas canciones, entonces para cuando llegué al estudio dije “ok, simplemente voy a grabarlas todas jaja”, entonces ese álbum fue más como un diario de mi vida entre 2017 hasta 2019.
Cuando dices diario me recuerda mucho al video de “Money making machine”, para mi es como ver un “diario de ansiedad” jaja con todas las ideas revueltas en tu mente…
(Risas) Me encanta eso, un “diario de ansiedad”, así es como describiré el álbum de ahora en adelante.
Y ¿cuál fue la inspiración para el vídeo de “Money Making Machine”
Está inspirado en este director Peter Greenaway, que hizo la película “The Cook, the Thief, His Wife & Her Lover”, es una de mis películas favoritas. También tiene una película con Ewan McGregor llamada “The Pillow Book” donde hay una chica que tiene un cierto fetiche con la caligrafía, y aquí hay mucha fijación en las letras, y quería tomar ese concepto y ponerlo en el video, o al menos lo intente (risas).
¿Ese es tu estilo favorito de cine?
Cualquier cosa que me shockee, que haga un impacto visceral en mi cuerpo, siento que el cine tiene el poder de hacer eso. En la música me parece que es mucho más fácil hacer una canción que te de confort, más que una que te provoque un impacto real, aunque bueno, creo que hay mucha gente que también busca confort en el cine, así que tal vez sea igual de complicado lograrlo en ambos.

Antes del Corona Capital tenía un rato que no estabas en la ciudad…
No había tocado con Current Joys en México durante cinco años, en 2019 estuve con Surf Curse y la pase increíble, recuerdo que era en un bar lleno de calaveras y habían pocas personas pero fue un gran show, siento que México es todo un mundo.
El Corona Capital es un festival bastante grande, ¿te gustan más este tipo de shows o los pequeños?
Si tuviera que elegir definitivamente escogería los gigs pequeños; pongámoslo así: “es más fácil que la magia suceda”. Se vuelve mucho más sencillo conectar con la gente, que claro, es posible en un festival, pero es un reto romper esas barreras con la gente.
Lo que me gustó del Corona Capital es que muchos festivales se sienten “sin alma”, como que solo empalman una banda tras otra, creo que se siente más como una experiencia comunal, además de que la Ciudad de México es increíble, así que en este tipo de ocasiones escojo el festival.