Por Ernesto Olvera
A lo largo de 12 años, Bahidorá se ha establecido como un festival único en su estilo, esencia, curaduría; portando una personalidad con fuerte vínculo con los asistentes que año con año se dan cita en Las Estacas, Morelos.
Aunque empezó siendo una plataforma con mucha atención en la parte musical vanguardista, poco a poco se fue expandiendo su mundo hasta convertirse en una comunidad donde podemos encontrar expresiones artísticas de todo tipo en una jornada de tres días con diversidad e inclusión como sus ejes cardinales.
Preparándonos para las actividades que serán reveladas en su próxima edición, pudimos platicar con Iñigo Villamil director general del carnaval, para que nos ofreciera una breve retrospectiva de los años que lleva Bahidorá, su constante reinvención y lo que podemos esperar a futuro.

12 años de retos
En 2013, el Carnaval de Bahidorá llegó a nuestras vidas con actos como CocoRosie, Gold Panda, Allah-Las y Soul Clap, siendo una iniciativa bastante ambiciosa pero sobre todo novedosa en un momento donde los festivales mexicanos parecían limitar su alcance solo a la Ciudad de México y en el tipo de experiencia, mientras Bahidorá puso el ojo en una locación de ensueño en Morelos para incitarnos a salir de la rutina, con talento nuevo y basado todo en la experiencia, así el carnaval creo un nuevo camino que otros festivales siguieron.
Sobre esta decisión, Iñigo menciona:
“No había ningún festival como Bahidorá. Nunca pensamos que Las Estacas fuera el lugar ideal, ya que un inicio pensábamos que estaba muy lejos, en la accesibilidad para las personas y que sería todo un reto.”
El festival siempre se ha mantenido a la vanguardia al incorporar acciones que han funcionado a la perfección en eventos internacionales con una trayectoria donde en todo momento ven por la comodidad de los asistentes, lo que provocó que la posibilidad de acampar en un festival mexicano se fuera normalizando gracias a Bahidorá.
Hasta la fecha, es el único festival que se realiza en Las Estacas, Morelos, ya que además promueven un discurso saludable donde los asistentes son cada vez más conscientes de su entorno.
“Bahidorá es un espacio agradable donde las personas que nos han visitado desde el primer día no son nada conflictivas. No hay peleas, discriminación, violencia y si alguien se cae siempre habrá quienes se acerquen a ayudar. También si ven que una persona tira o se le cae su basura, se le pide con respeto que la levante.”


Lecciones y aprendizajes
Al realizarse en un espacio natural, Bahidorá ha buscado la manera de promover acciones y brindar herramientas para que cada una de las personas que visita Las Estacas no solo pase un rato agradable en cada uno de sus escenarios, sino también sea más responsable con el cuidado de sus instalaciones.
Sin embargo, Iñigo reconoce que no siempre fue así, pero rápidamente aprendieron de los errores de todo festival principiante:
“En la segunda edición tuvimos un problema con la basura. Era evidente que después de algunas horas había mucha basura tirada en el lugar, lo que obviamente trabajamos para proteger el espacio y hacer mayor consciencia en las personas. En la actualidad ya no tenemos nada de eso. Hemos metido más botes de basura, fuimos el primer festival en meter vasos reutilizables y además spots con agua donde las personas pueden hidratarse de forma responsable”.

Eventos históricos
Bahidorá tiene una curaduría musical con un sello muy propio donde reúnen artistas de todo el mundo en escenarios especializados que van desde la electrónica, el soul, hip hop, pop y una versatilidad artística que ha dado pie a que los mismos artistas sean los que muestran interés en presentarse en él como el caso del icónico Mac Miller, quien visitó México por primera y única ocasión como parte del festival.
“Tener a Mac Miller fue un hito del festival. Qué en paz descanse. Tuvimos la fortuna de tenerlo en el festival porque él mismo quiso venir a Bahidorá”.


Al ser un espacio donde han tenido actos muchos de ellos por primera y unica ocasión como Erykah Badu, De La Soul, Modeselektor, The Field, Kamasi Washington, Avalon Emerson, Moodymann y, más recientemente, Kings Of Convenience, Iñigo nos habla sobre los artistas que fueron un reto y las agradables coincidencias como Mac Miller.
“Uno de los artistas que más trabajo nos costó traer fue a Blood Orange, y fue muy padre verlo. También a Erykah Badu fue muy bueno verla.
En el caso de Kings Of Convenience y James Blake, además de ser la edición donde estábamos celebrando nuestros 10 años luego de una pandemia, quisimos echar la casa por la ventana y lo hicimos. Todo fue una bonita coincidencia porque además de sus fines comerciales, James Blake quería venir al festival y tuve oportunidad de conocer a Erlend Oye mientras grababa un disco en México. Entre pláticas surgió la posibilidad de hacerle la gira a Kings Of Convenience, que también incluyó fechas en otros lados como Ciudad de México hechas por nuestra misma organización”.

Colaboración e inclusión
Bahidorá ha construido una sólida comunidad que va de la mano con la experiencia de los asistentes, pues, también han amplificado su espíritu de colaboración con colectivos, clubes y festivales de todo el mundo con los que comparten su misma visión, lo que ha contribuido a que año con año aparezca por lo alto de los eventos mexicanos que cuentan con mayor equidad e inclusión en su programación.
“Al momento de hacer el cartel pensamos en muchas cosas que al final nos llevan a colaborar con otras personas que comparten nuestra visión y gusto por la música electrónica. Como el caso de Tresor, es uno de los referentes y un club especializado con el que pudimos colaborar y también con Giegling, que si bien en México no es un colectivo tan conocido, la idea siempre es brindar y presentar opciones nuevas al público.”


Además, destacan las colaboraciones y reconocimientos de Bahidorá con festivales como Glastonbury u organizaciones como el Bristish Council en temas de sustentabilidad.
Está claro que, al ser un festival de tres días, sus actividades no se limitan únicamente a un solo escenario o un género en específico, por lo que sus colaboraciones han diversificado por completo el festival para hacer de Las Estacas un espacio seguro para cada persona, sin dejar de lado el Circuito de Arte y la amplia oferta gastronómica.
“Queremos meter más colaboraciones con colectivos mexicanos y enfocarnos en el montaje de más escenarios pequeños donde podamos presentarlos.
También hay muchos artistas que soñamos tener en el festival. Siempre nos planteamos la idea de traer a X o Y, pero todo depende de sus agendas: si están grabando disco, se alinea con su gira, es la boda de algún amigo o cosas de ese tipo donde luego no podemos coincidir.”

El Futuro
Cada uno de nosotros tuvo un antes y un después luego del COVID-19; una situación que también cambió a Bahidorá en estructura y conmovió cada parte de su corazón al comprobar que, pese a esta complicada situación que nos sacudió hace dos años, las personas regresaron a Las Estacas para volver a vivir el carnaval o ser parte de el por primera vez.
“Hubo un Bahidorá previo y posterior a la pandemia. Con el COVID-19 cambió la forma en que trabajamos y nuestro regreso fue un reto. Obviamente los costos de los artistas subieron y eso también impacta el costo final del boleto. Aun así, siempre hemos buscado que el costo sea lo más razonable posible y que todos se lleven una gran experiencia”.

Los cambios se seguirán viendo reflejados en el festival a favor de los asistentes. Aunque todavía es muy pronto para revelar toda la información, Iñigo nos adelanta un dato sumamente importante para su próxima edición:
“El próximo año habrá un cambio significativo en la ubicación de los escenarios y el camping, ya que además en los últimos años nos visitó muchísima gente. Ahora, el camping se ubicará en la zona donde estaban los escenarios, teniendo más cercas las albercas y un espacio más amplio para mayor comodidad. Habrá regaderas y baños muy cerca del camping para que todo sea más accesible. Y los escenarios se mudarán a donde estaba el camping.
Esta información es muy importante para nosotros, ya que si bien reemplazaremos la cantidad de visitantes por comodidad, es una acción con la que queremos que las personas se sigan yendo a casa con el deseo de volver. Todos los cambios también son parte de mantenernos vigentes y a la vanguardia”.
Bahidorá es una celebración colectiva hecha por y para la gente, estamos ansiosos por ver que deparan sus próximas ediciones.
La próxima edición del Carnaval de Bahidorá se realizará los días 16, 17 y 18 de febrero de 2024 en Las Estacas, Morelos.
Aparten la fecha y estén atentos de la información que será revelada próximamente.
