Jason Thomas Gordon forma parte de la banda Kingsize, pero nunca se había cuestionado realmente sobre las capacidades que tienen las cuerdas vocales de un vocalista hasta que comenzó a experimentar distintas situaciones para comprender su rango y estilo.
Es así, como se planteó la idea de escribir un libro donde se acercó a distintas voces para capturar sus experiencias individuales, dando como resultado The Singers Talk: The Greatest Singers of Our Time Discuss the One Thing They’re Never Asked About: Their Voices.
Thom Yorke es uno de los tantos músicos que aparecen en el libro respondiendo preguntas bastante interesantes , entre ellas: ¿Con qué artista vivo o muerto le gustaría colaborar? A lo que Thom respondió:
«Me habría gustado colaborar con John Lennon, pero sonaría horrible, realmente horrible. UGH, eso no funcionaría nada bien»
Además, habla sobre algunos datos puntuales sobre las influencias que tuvo cuando componía sus primeras canciones y lo inseguro que se sentía con su rango vocal hasta que descubrió a Neil Young:
«Escuchaba mucho a Queen, pero nunca me vi como un Freddie Mercury. Siempre era Brian May en mi cabeza. Y eso fue cambiando porque realmente nunca vi que alguien lo hiciera. También me gustaba mucho la voz de David Sylvian, pero mi registro no estaba allí. Era mucho más alto, fue muy chistoso cuando intenté cantar de esa manera.
Cuando tenía 18 años, me tomé un año y grabé música la mayor parte del tiempo. Luego envié la grabación y ganó como “Demo del mes” en una revista de música gratuita, y la reseña decía: “¿Quién es este tipo? ¡Suena igual que Neil Young! Dije: «¿Quién es Neil Young?» [Risas.] Ni siquiera había escuchado a Neil Young, así que salí y compré After The Gold Rush y dije: “¡Wow! ¿Está bien sonar así? Porque es un poco más alto que yo, pero había una suavidad y una ingenuidad en su voz que siempre intentaba ocultar. Entonces fue como, «Oh, tal vez no necesito ocultarlo».
La forma en la que fue trabajando y adquiriendo más confianza en su estilo para cantar, lo llevó a tener una de las experiencias más emocionales mientras preparaba The Bends con Radiohead, ya que luego de asistir a un concierto de Jeff Buckley se conmovió hasta las lágrimas cuando escuchó su voz en «Fake Plastic Trees».
«Si lloré, absolutamente. Porque cuando grabas, estás pasando por una serie de sentimientos, pero de lo que realmente no eres consciente eres de ti. No eres consciente de tu propia identidad, por eso es como meditar. Incluso cuando tocas, si haces algo bien, tienes una especie de sentimiento que va más allá de eso. Ni siquiera eres consciente de tu propia vulnerabilidad, simplemente te vas a algún lugar y luego regresas. Es como verse en el espejo por primera vez y darse cuenta de ello».
Las entrevistas en el libro son bastante extensas, pero este fragmento que fue publicado por Rolling Stone también nos muestra el error más bochornoso que tuvo en un concierto de Radiohead:
«Hubo una vez que tocamos en San Francisco en un lugar al aire libre realmente agradable, Shoreline. Fue un gran show, muy, muy divertido. La audiencia estuvo brillante. Luego, antes del último encore, me fumé un porro con Jonny [Greenwood]. Volví y comencé a tocar “Everything In Its Right Place” y me perdí por completo. Creo que canté primero el segundo verso y luego miré el teclado y dije: «¿Qué es esto?». [Risas.] Luego, fui a cantar el siguiente verso, y me di cuenta, acabo de cantar eso, y miré a los demás, y todos decían [hace una mueca] “Sáquennos de esta. » Simplemente estoy dando vueltas al riff, mirando a la audiencia, y todos cantan la letra, y yo digo: «¿Qué?» [Intenta leer sus labios.] Estaba tan drogado que simplemente me levanté del piano y [levanta las manos en señal de rendición] me fui.»
El libro The Singers Talk: The Greatest Singers of Our Time Discuss the One Thing They’re Never Asked About: Their Voices ya se encuentra disponible a través de Amazon y Permuted Press, e incluye más entrevistas con Robert Smith, Stevie Nicks, Ozzy Osbourne, Bruce Springsteen, Roger Daltrey, Chrissie Hynde, Willie Nelson, Mavis Staples, Michael Stipe y Rod Stewart.
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