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COBERTURA

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Sónar Festival 2024: el día se viste de noche

Fotos: Óscar Villanueva.
Por: Flais.

El Sónar Festival cerró su edición 2024 después de haber acogido a 154.000 asistentes, según los datos de la organización. Celebrado anualmente en el corazón de Barcelona, el Sónar es siempre una garantía de propuestas consolidadas y emergentes, como lo demuestra el cartel presentado en esta edición. Los cabezas de cartel no decepcionaron y pusieron el listón muy alto.

Air tocó las canciones de su mítico álbum Moon Safari, con los músicos dentro de una escenografía simple que podía parecer la habitación de un adolescente para después transformarse en una nave espacial, ofreciendo un espectáculo audiovisual dulce, elegante y lleno de recuerdos que duró un abrir y cerrar de ojos. Por su parte, Floating Points fundió perfectamente sus paisajes sonoros con unos visuales orgánicos y fractales compuestos de plasmodios y ceratiomyxas.

AIR

Floating Points

Pero el Sónar no se trata solo de grandes nombres. El compromiso del festival de mostrar talentos emergentes era evidente tanto de día como de noche. Uno de ellos fue Bikôkô, la hispano-camerunesa conocida por su sonido único que fusiona elementos de R&B, música electrónica y ritmos africanos tradicionales, explorando temas de identidad y herencia.

La DJ basada en Nairobi, Coco Em, también destacó con un set que funcionó afro, house, kuduro y lingala. Otro set euforizante fue el de la brasileña Slim Soledad con sus sonidos frescos y su habilidad para mezclar géneros como funk brasileño, techno, electro y hard trance.

Kabeaushe, Laurent Garnier & Coco Em

En la parte diurna del festival, el Sónar+D ofrece talleres, charlas y exposiciones que exploran las intersecciones de la creatividad y la tecnología. Desde la composición musical impulsada por IA (dominada sobre todo por algoritmos de aprendizaje automático, Deep Learning, Transformers y GANs) hasta las instalaciones de arte en realidad virtual, pasando por la moda y los videojuegos, el Sónar+D es un escaparate de innovación y de visiones utópicas y distópicas. 

Sónar de Día y Sónar de Noche son dos caras de la misma moneda, como el yin y el yang o la mirada de Jano. El día permite una exploración pausada de instalaciones y actuaciones, en el soleado clima de Barcelona. El ambiente es familiar, con algunos niños que llevan unas orejeras monísimas, y con una sensación de reencuentro al comienzo de las vacaciones. Hasta que el sol se va de fiesta.

Aïsha Devi

Sevdaliza

Marie Davidson

Al caer la noche, el festival se ensombrece, el ambiente se vuelve denso, el baile pierde pie y se entrega con más abandono, los lentes de sol inundan la noche como si fuera un eclipse y dulces sonrisas se abren paso en los rostros como las orquídeas de los cactus. En algunos de los escenarios del Sónar de Noche los techos, por más altos que sean, pueden oprimir un poco, tirando hacia abajo, como a un gato a quien se le pegara una cinta adhesiva en la espalda, pero siempre es posible airarse en los escenarios descubiertos… O darse una vuelta para mirar la pista donde los famosos carros chocones del Sónar colisionan como partículas elementales.

Fue en esa noche oscura que, vestida con su característico look de estilo sencillo pero elegante, Charlotte de Witte se plantó detrás de los decks para llevar al público a un viaje sonoro por los meandros del techno más contundente. La carismática DJ y productora belga, ofreció una gran actuación que dejó al público completamente entregado a la energía de la noche y a los surcos que su música iba abriendo.

Olof Dreijer & Diva Cruz, Huda, COU y yuné pinku

Jessie Ware, por su parte, convirtió el escenario en un salón de ballroom digno de la película Paris Is Burning con bellos bailarines de vogue, unas coristas excelentes y una mezcla efectiva de R&B, house y soul. Toda una diva.

Jessie Ware

También fue notable la actuación del rapero Vince Staples que presentó los temas de su nuevo álbum ‘Dark Times’. Subido en un escenario, Vince está como en casa, con esa habilidad para alternar entre momentos de alto voltaje y momentos más introspectivos, creando una dinámica que mantiene cautivada a la audiencia.

Otro gran momento fue la actuación de Ben Böhmer. El virtuoso compositor y productor alemán crea un ambiente íntimo y expansivo, tejiendo capas melódicas envolventes a través del live looping, invitando a los asistentes a cerrar los ojos y a balancearse al ritmo de auténticos hits como ‘Breathing’ y ‘Beging Again’.

Ben Böhmer & Ela Minus

En esencia, el Sónar Festival 2024 celebró la diversidad, la innovación y la creatividad de la música electrónica y las artes numéricas, integrando días estimulantes con noches arrebatadoras. Un festival ideal para las Cenicientas que deben terminar la fiesta a medianoche y también para quienes quieren juntar el día y la noche y prolongar ese último rayo verde que deja el Sol cuando se va a rumbear.

Kelly Moran

Laurel Halo

Valentina Magaletti

Natural Wonder Beauty Concept

Tommy Cash

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