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ENTREVISTA

We Are Wolves: regresando a sus raíces

Por Ruy Martínez

We Are Wolves se encuentra de regreso luego de ocho años sin lanzar nuevo material de estudio. En este momento se encuentran presentando “Súper Normal”, el segundo adelanto de lo que será su próximo material de estudio el cual esperan que salga el próximo noviembre.

En “Súper Normal”, la banda nos presenta un lado mucho más latino, haciendo homenaje a sus raíces y mostrando que en estos años aprendieron a explorar más sonidos y expandir sus propias fronteras.

En Filter platicamos con ellos para hablar de lo que se viene y de cómo fue grabar este nuevo disco en tres países distintos.

¿Cómo se sienten con este nuevo sencillo?

Nos sentimos muy bien. Es una canción que contrasta bastante con el primer sencillo. Eso porque este tiene mucha influencia latina a diferencia del otro que nos lleva a un sonido más frío.

¿Qué tan conectada está la banda con esas raíces latinas?

Mis padres son de Colombia y ellos no escuchan otra cosa que no sea música colombiana: bachata, cumbia. Eso es algo que me marcó mucho y que siempre he querido meter en mis bandas punk pero que nunca había podido lograr. 

Al resto de la banda también le gusta porque les pongo cumbias y siempre les ha llamado la atención.

¿Lo llevaste a tu estilo?

Sí, nunca lo voy a poder hacer de la misma manera que en Colombia porque no puedo evitar tener la influencia de mi vida diaria en Canadá.

Después de tantos años sin lanzar un nuevo disco (2016) ¿qué ha cambiado en la banda?

Somos más maduros. Todavía tenemos la energía punky del principio pero ahora tenemos más la libertad de explorar lo que queremos. Si un día queremos hacer algo new wave lo hacemos y si queremos hacer algo dark igual; también si nos da la gana hacemos cumbia.

waw

¿El disco va a ser mucho más experimental?

Claro, tenemos canciones en español, inglés, francés. Otra que suena a los años 90 tipo Chumbawamba y Sublime. No nos censuramos a la hora de componer este disco. Hay momentos bailables, momentos tristes, de todo.

¿Cuál sería el hilo conductor del disco?

La rebeldía, la libertad creativa, hacer lo que queremos y buscar dentro de nosotros mismos lo que nos nace hacer sin pensar en nadie. 

El disco se grabó en varias partes ¿Cómo fue esa experiencia?

Lo grabamos en tres partes, una en New York, otra en Guadalajara, México y por último en nuestro home studio aquí en Montreal. 

Fue difícil ensamblar el sonido pero la mezcla fue muy bien hecha. Por otro lado, no queríamos tampoco que fuera el mismo sonido en cada canción. Más bien queríamos que fuera más como una especie de bitácora de viaje, en el que cada track se notara como una pieza importante a la hora de llegar al resultado final.

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