Fotos: Lindsey Blane/Atarashii Gakko X
Por Felipe Corrales
Atarashii Gakko! fue una explosión de energía y color desde el primer minuto. Con el recinto en completa oscuridad y los gritos de los asistentes resonando por todo el lugar, el espectáculo arrancó con la potente introducción de “SHIMI” de Maximum the Hormone, haciendo vibrar a la audiencia.
Las integrantes hicieron su entrada con sus característicos uniformes escolares. Desde el primer momento, se sintió una conexión inmediata con el público, mientras las chicas desplegaron cada paso coreográfico con una precisión impecable, acompañadas por el resplandor de los lightsticks que los fans agitaban en perfecta sincronía con la música. El ambiente se volvió aún más vibrante con temas como “Toryanse” y “Omakase”, donde el juego de luces alternaba entre tonos cálidos y ráfagas eléctricas que acentuaban la intensidad de cada canción.
El ritmo frenético se mantuvo con “Otona Blue” y “Giri Giri”, mientras que la primera, con su introducción al estilo de los 80, añadió un toque de nostalgia que equilibra perfectamente el setlist, combinando diferentes épocas y sonidos característicos de Atarashii Gakko!. “Maji Yoroshiku” y “Essa Hoisa” desataron aún más la euforia, con las chicas interactuando directamente con los fans, quienes respondieron a las muestras de amor.
Sin embargo, el punto álgido llegó con “Saishuu Jinrui” y “Koi Geba”, con un impactante despliegue de luces rojas y verdes que transformaron el escenario en una escena casi distópica.
El primer cierre, marcado por “NAINAINAI”, se convirtió en un verdadero himno para sus seguidores, quienes corearon cada palabra, llenando el lugar de una energía que parecía hacer vibrar el suelo.
Tras una breve pausa, el encore comenzó con “Free Your Mind” en una inesperada versión en español, arrancando gritos de sorpresa y euforia entre la audiencia, consolidando la habilidad del grupo para romper barreras culturales y conectar a nivel global.
El momento más memorable de la noche fue cuando, antes de interpretar “CANDY”, las chicas rompieron una piñata y arrojaron dulces al público. Finalmente, cerraron con “Que Sera, Sera”, un final triunfal en el que la banda y el público se unieron en un canto compartido, demostrando que Atarashii Gakko! no solo se trata de música sino toda una religión al grupo japonés.
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