Ela Minus: electrónica celestial en el Foro Puebla

Por: Hayde Corona
Fotos: Óscar Villanueva

Una cuenta regresiva de 60 minutos nos daba la bienvenida al show de Ela Minus en un agotado Foro Puebla, artista colombiana que este 2025 estrenó su segundo álbum DÍA, demostrando por qué es una de las propuestas electrónicas más interesantes de la actualidad a nivel global.

Luz blanca alumbraba de forma celestial todo su equipo análogo al centro del escenario. Ela estudió música como baterista y debido a esta formación es muy importante para ella tener algo físico y tangible al estar presentando sus canciones en vivo. 

La graduada de Berklee fue ovacionada desde el segundo en que pudimos ver su sombra acercarse a sus instrumentos y se mostró muy agradecida a lo largo del show. “Me están haciendo sonreír muchísimo”, mencionó al público que mantuvo un gran ambiente, silenciosos y atentos cuando se requería y eufóricos saltando en los momentos más bailables de la noche.

Desde 2017, en el extinto Imperial, que no teníamos un show estelar de Minus en México, por lo que los asistentes celebraron en grande y disfrutaron sobre todo de las canciones en español, como se escuchó en “el cielo no es de nadie” y “QQQQ”. Electrónica es un género muy amplio para encasillar lo que hace Gabriela Jurado, que viene de una escena punk pero también sabe de jazz, pop, ambient y conjuga todo en un proyecto que además tiene mucha sensibilidad y corazón en las letras. “Música luminosa para tiempos oscuros”, describe su Bandcamp.

La producción fue minimalista, muy ad hoc a su estilo futurista, un poco apocalíptico, con visuales en blanco y negro, luces estroboscópicas, el contador apareciendo al terminar cada canción y una cámara frontal hacia Ela mientras programaba sus sintetizadores donde también se podía apreciar al público.

Sin encore, el fin de la velada llegó con “COMBAT”, una feroz invitación a renacer. Ya con las luces encendidas y la gente comenzando a dejar el recinto, Ela Minus se dio el tiempo de salir a convivir con los fans en las primeras filas, firmando vinilos y platicando pacíficamente.