Por: José Ignacio Hipólito
The Sisters of Mercy es una de las bandas que definieron la música oscura de los años 80. Su sonido e imagen ayudaron a moldear la subcultura “gótica”, que hasta el momento sigue vigente e influyendo en decenas de individuos en todo el mundo.
Con solo tres álbumes en su discografía y una decena de sencillos, la agrupación construyó un séquito de fanáticos que los ha seguido por décadas, a pesar de no lanzar música nueva desde 1990. Aún así, la banda se ha mantenido sobre los escenarios año tras año, llegando a los rincones más recónditos del mundo, incluyendo por supuesto, México.
El próximo 23 de septiembre, The Sisters of Mercy regresa a la capital de nuestro país para presentarse en la Carpa Velódromo, y para conocer un poco acerca de lo que nos espera en el concierto, platicamos con Ben Christo, el guitarrista de la banda desde 2005.
Boletos Disponibles en Superboletos
Filter: ¡Hola, Ben! Me gustaría empezar nuestra conversación preguntándote ¿Cuál fue el primer encuentro que tuviste con la subcultura “gótica”?
Ben Christo: Es una gran pregunta. La verdad yo no me consideraba una persona “gótica” como tal, me gustaban otro tipo de bandas como Europe, Def Leppard y Bon Jovi, supongo que lo más oscuro que me gustaba en aquella época era The Cult, que sigue siendo una de mis bandas favoritas, pero yo era un poco más aficionado al hair metal. Ya en los 90, con el movimiento o la subcultura un poco más establecida, me volví seguidor de agrupaciones como Nine Inch Nails, pero nunca me consideré parte de la subcultura como tal. Yo soy de Bristol, una ciudad de Inglaterra muy fría y neblinosa, por lo que nunca me atrajo la oscuridad, al contrario, buscaba lo brillante; el sol, y mis gustos musicales reflejaban eso.
F: ¿Recuerdas la primera vez que escuchaste a The Sisters of Mercy?
B.C: Claro que sí. Uno de mis tíos, ocho años mayor que yo, tenía un casete de la banda y me lo prestó. No sé si estaba rebobinado o no, pero una de las primeras canciones que escuché fue “When You Don’t See Me”, y fue un momento revolucionario que cambió mi vida. Tenía una producción fenomenal y tenía las mismas sensibilidades de las bandas que me gustaban pero con un tono más oscuro. Escuché una voz grave con letras enigmáticas y ambiguas que me atrapó de inmediato. Creo que es la canción más cercana al hair metal que tiene Sisters.
También recuerdo muy bien cuando escuché por primera vez “I Was Wrong”. Estaba en el autobús de la escuela viendo por la ventana cómo la lluvia caía por los cristales. Y siento que la canción refleja un sentimiento universal con detalles bien establecidos, pero que se puede interpretar de muchas formas. Es una combinación de sensaciones perfecta porque así puedes tener una conexión muy fuerte con los escuchas.
F: ¿Cómo te uniste a la banda? ¿Cómo te contactaron?
B.C: Fue algo muy raro, la verdad. Estaba alistándome para ir a trabajar cuando empezó a sonar mi teléfono. La llamada era de un número desconocido, pero aún así contesté. La persona del otro lado del teléfono me dijo, tal vez queramos que te unas a nuestra banda. Yo le dije, «¿Qué? ¿Quién eres? ¿Qué banda?» La persona no contestó ninguna de mis preguntas y se limitó a decirme que necesitaba que fuera a una audición porque su banda estaba a punto de irse de gira por Estados Unidos y requerían de un guitarrista rápido. Todo fue muy misterioso pero acepté de inmediato pensando que iba a ser una banda tributo o algo parecido. Lo único que me dijeron fue, imagina que estás tocando con una banda que combina los sonidos de Motörhead y U2, pero con riffs agresivos como los de Jimi Hendrix.
Cuando llegué al lugar de la audición sólo había tres individuos en una habitación. Uno con una guitarra, otro con una laptop, y otro sentando en un sofá con unas gafas de sol que cubrían la mitad de su cara. El tipo con la guitarra me empezó a hacer un examen: Toca esto, toca esto otro, haz un solo sobre este riff, cosas así. Y a pesar de que no sabía muy bien quién era parte de la banda en ese momento, algo me decía que podía ser The Sisters of Mercy, así que decidí sorprenderlos y empecé a tocar uno de sus riffs. Y el individuo de las gafas volteó inmediatamente, y dijo, esa es una de nuestras canciones.
Semanas después, ya estaba tocando con ellos en Las Vegas.
F: ¿Crees que haya una canción que la banda necesite tocar en vivo para que los fanáticos sientan que están en un concierto de The Sisters of Mercy?
B.C: Creo que no. Hay muchas canciones icónicas de la banda, y a lo mejor y muchas personas esperan “This Corrosion” por ejemplo, pero hubo una época en la que no la tocamos en vivo, y no creo que los fans se hayan ido decepcionados. De hecho, nuestro setlist actualmente es 50% canciones clásicas y 50% canciones nuevas. Obviamente posicionadas de tal manera que cuenten una historia y tenga sentido, sin hacer una separación tan obvia entre las canciones viejas y las más recientes.
F: ¿Tienes alguna canción favorita?
B.C: Sí, se llama “Eyes of Caligula”. Es una de las canciones nuevas que sólo hemos tocado en vivo. Cada que llega el solo de guitarra, me pongo a pensar en cómo la escribimos. Estaba encerrado en un pequeño cuarto en Bristol durante la pandemia, y ahora la puedo tocar enfrente de miles de personas alrededor del mundo. Me parece increíble.
F: ¿Han pensado en grabar algunas de estas nuevas canciones, en hacer un cuarto álbum?
B.C: Sí, se ha discutido, pero creo que no es necesario. Creo que significa un esfuerzo logístico que la banda prefiere no hacer. Y desde el 2019, hemos escrito decenas de canciones nuevas: “Eyes of Caligula”, “Black Sail”, “When I’m on Fire”, “Don’t Drive on Ice”, son algunas que hemos escrito entre Andrew, Dylan y yo. Y sin miedo a equivocarme diría que ha sido una de las épocas más prolíficas de la banda desde 1993.
Creo que la pregunta que te tienes qué hacer actualmente es ¿Por qué quisieras hacer un álbum? Si eres músico es porque quieres transmitir algo al mundo, quieres tener un legado, quieres hacer una diferencia, y Andrew, ya lo hizo con The Sisters of Mercy a una escala enorme. ¿Por qué quisiera hacerlo de nuevo?
Hay toda una serie de decisiones que hay que tomar para hacer un álbum, los demos, los sellos discográficos, la prensa, el orden de las canciones, el productor, quién va a hacer esto, quién va a hacer aquello, y es un estrés que tal vez Andrew se quiere ahorrar.
El lado bueno es que estamos tocando en vivo todas estas canciones nuevas sin filtros, sin esas complicaciones, para que así los fans las puedan experimentar en su forma más pura.
