Por Pamela Escamilla
Maurizio Terracina fue integrante clave de una de las bandas más representativas de “la avanzada regia”. Desde hace pocos años, el alguna vez bajista de Zurdok, y después de Vaquero, inició su proyecto: The Volture. “Es una banda de rock clásico, sin rebuscarle; retomamos el formato de banda de rock & roll: batería, guitarra, bajo y voz”, indica el músico, para quien la prioridad es hacer y grabar material para tocarse en vivo.
“Me refiero a lo oculto, no oscuro ni mala onda, sino más como el concepto de magia que me gusta a mí, la filosofía de poder manifestar tu realidad con base en tu propósito en la vida, que es como una frase que me llama mucho la atención y de ahí más o menos se desprenden las letras”, explica sobre su música.
Aunque en un principio The Volture no fue conceptualizado como un grupo, durante la vida del proyecto Terracina se ha acompañado de músicos reconocidos en la escena nacional, tales como Chivo Elizondo (60 Tigres), Efrén Barón (División Minúscula), Miguel Hernández (Los Dynamite), la mayoría de los Jumbo, Catsup (también ex Zurdok) y Rodrigo Guardiola (Zoé), por mencionar algunos. “Trato de rodearme de amigos más que de músicos que sepan tocar bien”, agrega Maurizio.
Para Terracina, Sonoma (segundo álbum del proyecto) es el mayor logro que ha logrado The Volture ya que, contrario al debut homónimo, todas las canciones que componen este material fueron creadas para el disco. “Ya tiene como dos años terminado. El disco se compuso en alrededor de unos ocho meses en Monterrey, lo mezclé en la casa”, declara sobre el material, mientras que también asegura que ya hay canciones nuevas en proceso.
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