Escuchar la voz de Alice Glass y los sintetizadores de Ethan Kath es un verdadero placer. Disco con disco crecen de manera exponencial. Crystal Castles nos hace imaginar a la música como una guerra que uno tiene que sobrevivir para poder progresar. El primer disco de este par canadiense nos enseñaba la furia y la cercanía de la pelea, con gritos y sintetizadores locos y distorsionados. Crystal Castles II nos enseñó a Glass y Kath como capitanes dentro del campo de batalla, en el cual daban órdenes a sus máquinas de destrucción. Ahora, con su tercer LP, Glass nos muestra su madurez; pudo haber dejado de gritar, pero incluso así muestra agresividad. Sea lo que sea que sale de la boca de Glass intimida; es una manzana envenenada que debes comer; es la canción de tu pesadilla; es terriblemente bella.
Les dejamos el video de Affection, que salió hoy por la mañana.