El granjero más tenebroso y apuesto de Pensilvania, Daughn Gibson, se ha puesto a jugar un poco con su lado más oscuro en el vídeo de «Phantom Rider».
Daughn Gibson cuenta con un don que muy pocas personas tienen naturalmente, y que muchos hombres quisieran tener: sus potentes cuerdas vocales. Su gruesa voz tiene la capacidad de hacer vibrar cualquier escenario como si se tratara de un poderoso bajo, y aunque en su álbum de este año titulado Me Moan no explotó por completo esta herramienta para crear canciones con una fuerza mayor, al final del día canciones como «Phantom Rider» vienen a exponer de forma brillante el potencial que tiene este tipo.
Ferry Gouw fue la persona encargada de la dirección de este vídeo.






