4. James Blake – Overgrown
En busca de la perfección.
Buscar la belleza, tanto como la perfección puede resultar difícil. A James Blake no se le puede culpar de nada más que de ser un músico talentoso y hambriento de perfección.
A sus 24 años, ya fue nominado al Mercury Prize, hypeado en todo el mundo (lo cual no es novedad) y considerado un joven prodigio en Inglaterra; además los medios le otorgaron la alcaldía del post dubstep… Sí, el mismo músico al que volteó a ver Brian Eno por fin trabajó con él. Se juntaron en un estudio de grabación y compusieron “Digital Lion”, pieza clave en Overgrown, álbum que probablemente defina el futuro musical de James Blake.
En cada tema deja al descubierto su talento, expone su habilidad de composición, rítmica y líricamente, Overgrown es un disco armado a detalle, capas y capas de sonido que hipnotizan por más de 30 minutos.
Tenemos la maravillosa “Voyeur” que coquetea descaradamente con beats electro y que seguro recibirá remezclas todo el año, no podemos dejar atrás “Retrograde”, que ya todos conocemos y “Take a Fall For Me” donde colabora RZA de Wu Tang Clang.
Por otro lado, sumergiéndonos en los sentimientos de Blake, están las nostálgicas “To The Last”, “Overgrown” y “DLM”, ésta última, a pesar de ser una melodía hermosa, no cumple su objetivo: por momentos se siente distante la música de la letra pero aún así se disfruta. Si tienen la oportunidad de escuchar “Everyday I Ran”, háganlo, forma parte del bonus track del álbum y colabora Big Boi de Outkast.
Overgrown alcanza la belleza, pero la perfección aún es una utopía.



