Fotos Óscar Villanueva
Por Daniela España
El documental de la BBC Krautrock: The Rebirth Of Germany (2009) dirigido por Benjamin Wahlley analiza cómo una generación radical de músicos entre 1986 y 1977 crearon una nueva identidad musical alemana de las ruinas culturales de la guerra. Ellos compartieron un objetivo en común que la prensa musical británica llamaría krautrock. Grupos como Kraftwerk fueron parte de aquella escena y mirarían más allá del rock occidental para crear algo de la música más original e intransigente que involucraba hallazgo de sonidos, canciones memorables y la firme voluntad de experimentar.
Se trata de músicos sin muestras de pérdida de inquietud, exploración y sin miedo de repetir su mensaje, que en cierta medida se trata de la naturaleza de la repetición. Después de la residencia que tuvieron el año pasado en el Tate Modern de Londres y la retrospectiva celebrada en el Museum of Modern Art de Nueva York, Kraftwerk presentó la primera de cuatro fechas de su espectáculo en 3D en el Plaza Condesa de la Ciudad de México.

Por encima del cuarteto, el flujo constante de imágenes que narraban los paisajes sonoros en proyecciones de tres dimensiones se impusieron al público desde la primera canción, “The Robots”. Mientras avanzaba el show, el uso del 3D cambiaba con imágenes que trazaban visualmente la carrera de Kraftwerk a través de la evolución tecnológica y cultural.
Ya en un entorno menos erudito y más abiertamente nostálgico, fuimos testigos de “Neon Lights” parte de su álbum The Man Machine, de la esperada “Autobahn”, y “Tour De France 1983” precedida por “Tour De France 03”, el arreglo que fuera parte del álbum Tour de France Soundtracks del año 2003. Ralf Hütter, el único miembro original tras la salida de Florian Schneider en el 2008, lideró al grupo que presentó un setlist generoso con todas las piezas esperadas como “Geiger Counter” sin pasar por alto “Radioactivity”, “The Man Machine”, “Trans-Europe Express”, “Techno Pop”, “Das Modell”, “Boing Boom Tschak” y “Music Non Stop” que sirvió para despedir al grupo y su primera presentación en México este 2014.
En el fondo, Kraftwerk se convirtió en el narrador de mayor tradición de la ciencia ficción con toda esa destreza musical precisa de máximo rango. La experiencia auditiva y visual de la que fuimos testigos la noche de ayer nos remite al anhelo del grupo por crear una nueva versión del pasado y a las palabras de Brian Eno y su “extraña nostalgia por el futuro”.













