Foto Gus Morainslie
Por Cristina Salmerón
Los catalanes, Dorian, han elegido a México como segundo hogar y también como un punto importante para sus conciertos más especiales, como el que dieron este jueves en el Lunario, el cierre de su disco La Velocidad del Vacío, un material que los renueva y los hace salir victoriosos tras el éxito de La Ciudad Subterránea.
El público los recibió ya con ánimos de cantar luego de escuchar las rolas de Cam7lo Sépt7mo. En punto de las 21:30, Marc, Belly, Bart, Víctor y Lisandro tomaron sus instrumentos en el escenario y vieron, con alegría, un lleno casi total.
Vestidos todos de negro, como suelen salir a cantar, comenzaron un concierto emotivo que recorrió su historia de éxitos en el rock pop electrónico. “Estamos muy contentos de estar en México, hoy haremos un viaje por toda la discografía de la banda”, dijo emocionado Marc. Así, cantaron temas como “Corta el Aire”, “A Cualquier Otra Parte” y “Simulacro de Emergencia”; del nuevo disco tocaron “Tristeza”, “El Temblor” y “Arde sobre Mojado”, entre otras.
Después de “El Temblor”, Belly dejó su banco frente al teclado para cantar junto con Marc una versión de “Estudios de Mercado”. Otro momento especial fue cuando llegó la hora de escuchar “Veleros”: Marc llamó a Chavo, de Austin TV, quien aportó sus notas agudas y rápidas para hacer más emotiva esta canción.
Luego de tocar “La Mañana Herida”, de hora y media de letras poéticas y sonidos electrónicos, los Dorian tomaron esa rigurosa pausa que anuncia el verdadero final de un concierto.
Volvieron para tocar las obligadas, las que más gustan a los fans y les deja emocionados para irse a casa con un ligero dolor de garganta y una melodía pegada en los recuerdos. Sonó “Paraísos Artificiales”, “La Tormenta de Arena” y, para cerrar, “Los amigos que perdí”, el nuevo gran sencillo de este disco que, aunque finaliza su presentación en sociedad, apenas abre el apetito a muchos melómanos que gustan de escucharlos siempre.