Skip to content

NOTICIA

Reseña 'Dead Cities, Red Seas & Lost Ghosts: Remixes & B-Sides' de M83

cover

Dead Cities, Red Seas & Lost Ghosts: Remixes & B-Sides
M83
Mute

Por: Roy Rojas

Primera persona del singular. Yo. Así comienza esta reseña que, advierto desde ahorita, probablemente sea la peor reseña que se ha escrito alguna vez sobre M83; la razón es muy sencilla, por más que lo intento no puedo separar la música de Anthony Gonzalez de mi experiencia de vida. Me resulta difícil escribir sobre este francés sin mencionar un par de anécdotas. Pero no es esta la reseña en donde buscaré hurgar dentro de mis recuerdos con el fin de expiar mis tormentos, ni colocaré descripciones absurdas, adjetivos sin sentido o frases prefabricadas. Este es el relato:

Ahora que M83 anunció las reediciones de sus primeros trabajos, incluyendo B-Sides y Remixes, recordé la primera vez que el sonido de este francés convulsionó en mi cerebro. Fue en diciembre de 2005 con “Don’t Save Us From The flames”, la manera en que estalla la batería al inicio, las guitarras vibrando constantemente y el coro melancólico me capturó inmediatamente. Este primer sencillo de Before The Dawn Heal Us, el tercer álbum de Gonzalez y primero desde que Nicolás Fromageau salió de la banda, es fantástico; lleno de energía, de poder, una pieza muy cinemática, que narra un accidente automovilístico:

Out of the flames
A piece of brain in my hair
The wheels are melting
A ghost is screaming your name (…)

Tina
Bleeding all around
Tina
Bleeding all around, yeah
Tina
Bleeding all around
Tina

Así sabemos que Tina probablemente haya muerto en la tragedia. El álbum va en una línea musical muy clara: shoegaze, electropop y el uso de atmósferas; todo en una conjunción sorprendente, con letras minimalistas, pero con un trasfondo que, al menos, yo encontré conmovedor. En «Teen Angst«, la adolescencia es un período que Anthony Gonzalez usa continuamente en sus trabajos, la letra dice así:

How fast we burn?
How fast we cry?
Simple we live
Simple we die (…)
I hear the planet crying now
I hear the planet crying now
I hear the planet crying now

Una reflexión de un adolescente sobre cuál podría ser el significado de la vida; confundido, triste y lleno de rabia por la autodestrucción que está en la condición del ser humano. Quizá de eso se trata «Teen Angst«.

«Car Chase terror!» es las pieza más exquisita de este álbum; no suena como una canción, sino al audio de una escena de cualquier film. Lo que me impresiona es la capacidad para generar un relato en nuestra mente únicamente con música y efectos sonoros. Madre e hija, intuyo, viajan en un auto perseguidas por un monstruo, a quien llaman “el diablo”, cuando creen que lo han perdido de vista estacionan el vehículo y descansan un poco; así, desprotegidas, las toma por sorpresa y huyen a toda velocidad, pero todo termina cuando…mejor escúchenla y viajen a esta película de M83.

Entre los B-sides y remixes a este álbum se encuentran joyas lúgubres, oscuras y melancólicas como “Addicted To Self Mutilation” y el remix a “Don’t Save Us From The Flame” en manos de Superpitcher, es increíble como esta pieza es transformada en un house con el leitmotiv característico de la original -un golpe de piano con eco-.

Y de ahí llegué (eso es algo característico de la música, el viajar al pasado estando en el presente al buscar música hecha con cierta distancia temporal) al segundo trabajo de la banda que se editó en 2003… Pero que encontré hasta 2006. Dead Cities, Red Seas & Lost Ghosts aún cuenta con la colaboración de Nicolás Fromageau. Un álbum más frío y desesperanzador que el que le siguió en cronología. Si en Before The Dawn Heal Us el tema eran los accidentes y los automóviles en medio de explosiones; aquí la portada muestra un grupo de niños tirados (posiblemente muertos) sobre la nieve y la música no es nada melancólica, sino sugiere situaciones dolorosas, opresivas y asfixiantes, como la letra de “Run Into Flowers”

Give me peace and chemicals, I want to run into…(flowers)

Los sintetizadores con los que inicia, sumados al coro femenino y los ruidos extraños de este tema me arrastraron a ese paraje solitario de los niños cuando lo escuché por primera vez; la sensación de que algo me apretaba por dentro hasta soltar lagrimas me invade cada que suena, incluso en el Corona Capital con su atropellada presentación experimenté una extraña soledad en medio de una multitud de los convocados a presenciar el primer show de esta banda en nuestro país.

Este álbum es otra obra muy lograda de las dos mentes que participaron; el álbum fluye como copos de nieve que caen en invierno, temas con una estética sonora cibernética, sombría y gélida. “Be Wild” o “Cyborg”, bien pueden ejemplificar lo anterior. El final con “Beauties Can Die” resulta terapeútico, inicia como canción de cuna y se eleva con atmósferas llenas de múltiples sonidos, abrazadoras y tranquilizantes.

Mi tema favorito de este período está en el disco de B-Sides y Remixes. “God Of Thunder” es rápido; igualmente con sonidos propios de robots; furioso y con una estructura que bien podría ser una montaña rusa de tres tiempos. Inicia rápido y al alcanzar la cima baja la velocidad llenando de tensión el tema con sonidos similares a escapes de algún cohete, en el descenso es brutal, te lleva muy fuerte hacia lugares fuera de este planeta. O quizá no sea una montaña rusa, sino un cohete espacial.

El disco extra viene acompañado de un par de remixes, otros dos b-sides y una versión de “Gone” en directo muy emotiva con los sintetizadores generando un golpe con eco que me deja helado.

Y así llegamos al inicio del viaje emprendido por un par de chicos que fueron firmados por la disquera Gooom y cuyo debut homónimo (referente a la galaxia Messier 83) se publicó en 2001. Gonzalez ha dicho que quisieron hacer que los sintetizadores sonaran como guitarras y que éstas sonaran como sintetizadores, por ello es probable no saber de donde provienen los sonidos. Es electrónico como computadora y ruidoso como guitarras conectadas a viejos amplificadores.

Quizá no es tan consistente como los otros dos, porque lo siento irregular, no como un todo, sino como muchos temas que no parecen entrar en la misma ecuación, lo cierto es que contiene unas canciones sorprendentes y alucinantes como “Kelly”; violenta, ruidosa y robótica. No hay sensaciones de opresión o de estar un lugar frío, sino confusión, alegría y rebeldía; o al menos eso experimento. No sólo en ese tema, también en “sitting” y en “slowly”, mi pieza favorita, porque me hace bailar y sentir algo más que el movimiento del cuerpo, me toca por dentro.

En estos primeros álbumes de M83 encuentro puntos que se repiten, algunas características recurrentes: una búsqueda de nuevos sonidos, la experimentación como medio para generar diferente emociones, atmósferas melancólicas, el uso de canciones contemplativas o de transición y títulos que me resultan tristes: “I’m Happy, She Said”; “Lower Your Eyelids To Die With The Sun” o “I Guess I’m Floating”. Después de esta etapa vendría un álbum totalmente atmósferico hasta que Gonzalez se decantó por el pop más en forma y ritmo.

Disfruto mucho al M83 en su faceta de electro-pop más en forma, al que nace en Saturdays=Youth o al de Hurry Up, We’re Dreaming, pero prefiero la primera etapa si es que podemos llamarla así. No sé por qué. No creo que lo primero de M83 es mejor y que después se hizo comercial o cualquier clase de argumentos que solemos decir sobre algunas bandas. No tengo ninguna razón en particular, pero las piezas sobre las que aquí escribí me resultan misteriosas, fantásticas y complejas. O quizá es porque las relaciono con eventos en mi vida o porque me transportan a lugares que los otros álbumes no. Ya no escucho tanto a M83 como hace un par de años, pero cuando lo hago, cuando por alguna razón un tema se reproduce, estos álbumes corren en su totalidad, coloco unos audífonos o subo el volumen de las bocinas y me recuesto a contemplar todos los sonidos que se ocultan, mágicamente, detrás de cada tema.

*Nicolás Fromageau formó otra banda llamada Team Ghost, la cual persigue el shoegaze inicial de M83 sin acercarse tanto a lo electrónico. Si les gusta M83 deberían escucharlos.

*El disco homónimo no tienen ningún b-side o remix.

Noticias relacionadas

Volver arriba