And Overture
Youth Code
Dais Records
80%
Por Ernesto Olvera / @Ernestime
Son tiempos violentos en donde la desesperanza y la catarsis social se han apoderando de nuestras vidas, pero eso es algo que poco a poco se fue convirtiendo en algo normal, algo con lo que las personas no podrían vivir en paz, aunque esa paz no exista en realidad al no salir de la rutina en la que se mantienen para sobrevivir. La música industrial por lo regular hace mucho énfasis en este tipo de problemas e incluso resulta muy interesante el cómo van creando historias entre lineas que a simple oído no se pueden descifrar de la manera correcta.
Con un estilo de vida como el de la actualidad, no debería de extrañarnos si comienzan a emerger proyectos que reciban con los brazos abiertos los terrenos del denominado EBM para tratar de hacer llegar una idea que no vaya perdiendo fuerza con el paso de los años o bien, con el paso de los minutos. Youth Code es un dúo bastante joven que ha adoptado la violencia y la malevolencia con la que los seres humanos tratan de sobresalir por encima de los otros para hacer que sus sintetizadores no sangren en vano a lo largo de cada canción. Sara Taylor y Ryan George originalmente comenzaron a crear música industrial que únicamente se basaba en la implementación de software de computadora por allá del 2009, pero rápidamente fueron incorporando más elementos que han ido haciendo de su show en vivo un tremendo apocalípsis abrumador. Las voces andróginas tienen la capacidad de crear un circulo vicioso entre ellas mismas para proyectar un puente holográfico por el que van pasando los sampleos que le inyectan a sus canciones.
Por otro lado, no podemos enfocarnos únicamente en la manera en la que Youth Code va ensamblando sus composiciones, ya que todo en este dúo gira en torno al poder, a la fuerza desgarradora con la que van escupiendo cada palabra y a esa entidad sobrenatural en la que se apoyan para que sus materiales no se vengan abajo cuando van llegando a la mitad. An Overture no es un álbum como tal, ya que en esta producción se reúnen cada uno de los tracks de su estelar debut homónimo del año pasado y los cortes que le dieron vida a su EP de este mismo año titulado A Place To Stand. En resumen, An Overture es una muy buena manera de sumergirse en el podrido universo del dúo por si acaso aún no han entrado en contacto directo con cada uno de sus lanzamientos, los cuales comenzaron a emerger desde que Edward ODowd de Psychic TV se encontró con el demo que grabaron en su habitación, mismo que dio pie a que publicaran su primer sencillo oficial a través del legendario sello Angry Love Productions.
Ahora bien, con este compilado lanzado por Dais Records, la dupla continúa demostrando que todo el noise que fue respaldando los sintetizadores de su primer demo no fue un simple accidente; las canciones cuentan con una mayor claridad en la atmósfera, pero los synths siguen chocando de manera violenta desde su estelar «Consuming Guilt», canción en la que evocan sin complicaciones a proyectos como Ministry en la época en la que se encontraban experimentando con la música industrial de los 80, así como en el inmenso poderío que es expulsado sin piedad en «Let The Sky Burn».
La desesperación vocal puede que por momentos les haga pensar un poco en Suicide Commando, o hasta en la desgarradora sensualidad de Thrill Kill Kult, lo cual obviamente habla muy bien de lo que está haciendo Youth Code estos momentos. A lo largo de An Overture van apareciendo distintas declaraciones y posturas sociales que no deberían de sorprendernos en lo absoluto como en «A Litany (A Place To Stand)», pero también hacen un par de preguntas dirigidas al sector político que en ningún momento obtienen una respuesta en sí como «What Is The Answer». El appeal más fuerte de Youth Code se hace presente en la forma en la que Sara y Ryan intercambian lugares en ciertas canciones para hacer que tengan una personalidad única como en su brutal «First & Last», donde el poderío encabezado por Sara es más que evidente así como el respaldo de Ryan que rápidamente va preparando nuestros oídos para sumergirnos en los fascinantes sampleos de «Carried Mask».
El único problema con An Overture es que si escucharon su álbum debut, puede que no sientan que están escuchando algo realmente especial en este material debido a que es una simple repetición de lo que ya pasó por sus oídos en el pasado, sólo que con un par de bonus tracks que sin complicaciones podrían encontrar en A Place to Stand junto con un par de remixes patea traseros. Por ese lado puede que sea un tanto innecesaria la existencia de este compilado, sobretodo porque aún existen copias disponibles (en algunos formatos) de las producciones reunidas en este disco; sin embargo, para los principiantes este es el mejor regalo que pueden recibir para comenzar a clavarse en este dúo que, en sus propias palabras, no hacen más que un estricto EBM, lo cual se nota a la perfección cuando se escuchan canciones que se han convertido en clásicos de Youth Code como «Destroy She Said» -nada qué ver con la canción de Death in June– y «Tiger’s Remorse».
Ahora bien, otro de los puntos fuertes de este compilado es que los pequeños pasos que han dado en su estilo de composición se hacen demasiado evidentes cuando llega «For i Am Curse», ya que en esta canción se preocuparon por pintar un camino lleno de sampleos que nos guían poco a poco a la impresionante melodía que se manifiesta en el corazón de Sara Taylor. Y aunque la mayor parte del tiempo aparecen muchos aspectos que de inmediato colocan a Youth Code como un acto de EBM, también tienen un lado que pueden explotar un poco más en el futuro, en el cual muestran su rostro desfigurado en un mar de power electronics capaz de generar polémica en forma de «Rest In Piss».
Verán, Youth Code es genial, Youth Code es un testamento de nuestra era y si están en busca de un proyecto que esté pateando traseros en cada uno de sus aspectos, esta dupla los dejará completamente satisfechos. Dicho lo anterior, está de más decirles que deben de seguirles muy de cerca la pista, ya que con este ensamble sonoro dejan muy en claro que son uno de los mejores proyectos industriales que han emergido en la última década.
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