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NOTICIA

Rhye & Lo Fang en Lunario

Rhye & Lo Fang / Ramón Islas

Foto Ramón Islas
Por Ernesto Olvera / @Ernestime

Como parte de la gira que están ofreciendo juntos y, que tal y como lo comentó Matthew Jordan Hemerlein al subir al escenario, ya se encuentra en sus últimos respiros, él con su proyecto Lo-Fang se encargó de ponernos en el mejor mood para recibir a Rhye como parte de los festejos del décimo aniversario del Lunario del Auditorio Nacional. Y aunque la combinación de ambos proyectos es ideal para pasar una noche agradable en donde flote un mar de seducción, al final todo se vio más opacado por la cantidad de gente que se encontraba murmurando desde que entró al lugar, lo cual hizo que lo que ocurría sobre el escenario durante la presentación de Lo-Fang pasará un tanto desapercibido.

Ejecutando múltiples instrumentos como el violín y guitarra, Matthew daba a notar las finas habilidades que tiene como músico para crear loops con cada una de sus herramientas; sin embargo, una presentación que pudo haberle robado el aliento hasta a la persona más dura, resultó ser un set bastante insípido y corto que dio por terminado a la quinta canción.

Rhye & Lo Fang / Ramón Islas

Por otro lado, el platillo fuerte de la noche fue la presentación que ofreció MiloshRobin Hannibal, la cual estuvo complementada por la presencia de músicos extra que se encargaron de reversionar los cortes de su aclamado Woman. Si bien era un tanto obvio que Rhye estaría haciendo esto para que el concierto tuviera una mayor duración, resulta muy interesante la manera en la que sus canciones se pueden ajustar a la perfección a unas tonalidades opuestas a las que aparecen en el disco. Eso está muy lejos de ser algo malo, ya que los arreglos que le metieron a «3 Days» y «Open» hicieron que la banda mostrara una peculiar e inesperada grandeza con la que fuéramos sometidos ante su poder de seducción..

Ese poder de seducción es provocado por la fenomenal voz de Milosh, ya que la pasión que transmite en canciones como «The Fall» es ejecutada sin complicaciones sobre el escenario, aún cuando por momentos le ganaba la risa y se quedaba completamente parado por la forma en la que las personas coreaban las primeras líneas de canciones como «Last Dance». Incluso, al final se dio el lujo de alejarse del micrófono para cantar «It’s Over» mientras todo el Lunario se encontraba en silencio…. o al menos en su mayoría, ya que una de las grandes problemáticas de todo el concierto siguieron siendo las personas que no eran capaces de callarse un sólo segundo.

Haciendo a un lado a esas personas, el presenciar cómo una banda como Rhye es capaz de arriesgarse para hacer algo diferente sobre el escenario, es un verdadero deleite.

Rhye & Lo Fang / Ramón Islas

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