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NOTICIA

Reseña 'Fear' de King Dude

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Fear
King Dude
Not Just Religious Music
58%

Por Ernesto Olvera / @Ernestime

T.J. Cowgill nunca se ha quedado estático en cuanto a la etiqueta del neo-folk se refiere. Desde que lanzó My Beloved Ghost y The Black Triangle, de inmediato se le comenzó a comparar con fuerzas legendarias del género como Death In June. Sin embargo, con su alías de King Dude rápidamente se fue alejando de esos terrenos para demostrar que este proyecto es más que sólo neo-folk, aún cuando sus mejores momentos son cuando saca su lado malévolo acompañado de una instrumentación acústica como en Love.

King Dude estrenó un nuevo álbum este año con el título de Fear y, desde su portada, uno podría pensar que encontraríamos una colección de canciones con las que T.J. Cowgill por fin se estableciera por completo dentro de un mundo en el que pueden pasar dos cosas: o te consolidas o te mueres. Sí, eso puede ocurrir en todos los géneros, pero cuando se mueven por mundos oscuros en donde su fascinación por lo oculto es su principal inspiración, tienden a derrumbarse al no encontrar el elemento que haga que realmente se posicionen como un proyecto influyente. Con Burning Daylight, su producción anterior para Dais Records, King Dude demostró que con cada álbum su estilo de composición suele solidificarse de forma brillante, pero con Fear se encuentra con una pared llena de limitantes con las que se torna un poco frustrante.

Desde el inicio aparecen cosas demasiado accidentadas que no embonan como solía ser la manera en la que King Dude preparaba sus álbumes. En «Open The Door» existe un diabólico drone con el que poco a poco va imponiendo una pesada atmósfera que bien podría sumergirnos en un abismo de oscuridad. Sin embargo, el repentino final que supuestamente se enlaza con «Fear Is All You Know» se siente como un terrible error en la grabación. Haciendo a un lado ese notable accidente, «Fear is All You know» es la canción con la que King Dude se aleja por completo de la clásica esencia neo-folk al incorporar elementos industriales, poderosos riffs y vocales que exponen una figura más imponente del mismo T.J. Cowgill. Todo en ella es impresionante e incluso no puedo decir que Fear es un álbum malo, para nada, pero existen muchas piezas que bien pudieron haber sido abortadas para no formar parte de una familia que no parece tener tanto sentido, lo cual es una tremenda lástima considerando la tremenda lista de colaboradores que hay en él.

Entre diálogos de corazones rotos y declaratorias de amor que nos preparan para el momento de nuestra inevitable muerte, «Maria» se manifiesta con una natural belleza provocada por un lapso de tranquilidad acústica, la cortante voz de Cowgill y el embrujante respaldo vocal de su frecuente colaboradora Emily Denton. Es importante hacer mención de los colaboradores de Fear, ya que en el pasado King Dude era un proyecto que sólo era mantenido por una sola persona (con excepción de su clásico dueto con Kendra de White Ring) y hoy, tiene la fortuna de contar con toda una banda completa y nombres que le aportan un toque más especial a las canciones que, de no haber contado con ese elemento, probablemente se sentirían demasiado huecas como «Cloven Hooves (Of Fear)»; canción en la cual toda la misteriosa imagen amante del ocultismo que había construido se viene abajo por la genérica estética con la que se va desarrollando cada elemento de la canción.

Es ahí cuando comienzan a quedar expuestas las frustraciones que rodean a Fear, ya que así como puede tener momentos de plena gloria como «Devil Eyes», en la cual sigue mostrando su mejor personificación de un Johnny Cash poseído por el diablo, después de esa canción existe un puente que bien se pudo haber ahorrado para entregar un EP mucho más consistente. Al final, no podemos hacer nada, lo hecho ya está y en parte cortes como «Demon Caller Number 9» y «Bottombless Pit» pueden ayudar a que King Dude llegue a un público al que no había llegado; esto por ser los temas más digeribles que ha creado hasta el momento, en los que incluso evoca de forma muy extraña e inesperada lo que hizo Bright Eyes en su momento como en «Never Run».

En general Fear es un álbum con grandes arreglos, letras impecables y toda la intención que tiene es muy favorable, pero a la hora de ejecutar esos elementos para que den como resultado cosas que se conviertan en clásicos instantáneos,  lamentablemente sólo se queda en eso, en una intención; una que bien pudo haber hecho que nuestros corazones se vieran encantados ante la hermandad que existe en la vida de King Dude, ya que la canción con la que cierra con el nombre de «Watching Over You» es un himno en el que tiene como invitados de lujo a Chelsea Wolfe (con quien suele colaborar muy a menudo), Sean Ragon de Cult Of YouthVanessa Dandurand y, entre muchos otros más, Kim Larson. La unión que se percibe en la canción es una que desearía que existiera en otros géneros, ya que sin importar si Fear es un álbum de neo-folk, con una tendencia goth o si es una imagen rebajada de la banda de death metal que tiene Cowgill llamada Cross, al final del día el álbum brilla más por ese simple elemento que por la grandeza que lo pudo haber caracterizado.

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