Foto Fresale Caballero
Por Artemisa Hernández
Dicen que las cosas buenas duran poco ¿y qué se le va a hacer? Los Fresones Rebeldes, como muchos adolescentes en los noventa, se juntaron para hacer una banda, sacaron un par de discos y el nuevo milenio los separó, sin embargo esas casi cuarenta canciones los dejó grabados en nuestra mente, esperando que algún día la nostalgia los alcanzara y decidieran reunirse y por fin escuchar esas canciones pegajosas, graciosas y hasta cursis que aún llevamos en el iPod… Al menos en el mío sí.
Nadie se esperaba que un día de verano, estos ex compañeros de cuarto de ensayo decidieran retomar lo que una vez los unió, agarraron sus instrumentos y sorprendieron a su natal España con un par de conciertos y mucho menos que vinieran a México. Pero se nos hizo y Los Fresones Rebeldes llegaron a nuestro país, con dos fechas totalmente llenas y próximamente en Vive Latino (No se los pierdan).
Pero ¿cómo es un concierto de Los Fresones Rebeldes? Divertido y bonito podrían ser los adjetivos, además de cursis, que más podrían describir un concierto de estos españoles. El Foro Indie Rocks tiene un gran problema de acústica, sí, y la mayoría de las bandas suenan… no tan bien, pero qué exigentes nos hemos vuelto para estos venues pequeños, no recuerdo que en el Multiforo Alicia las bandas sonaran excelente, quisiera pensar que es parte de la “experiencia”. En fin, al menos yo no me quejaré del mal audio porque yo lo escuché bien para estar ahí, menos un par de veces que hubo retroalimentación… Estuvo lleno, llenísimo pero ¿qué esperábamos? ¿Estar con 200 personas más? Mejor vemos un streaming.
El concierto duró una hora exactamente, tal vez faltaron canciones, pero aventaron gomitas de dulce. Los Fresones Rebeldes igual de felices en el escenario como su público, ese que tuvo que esperar de una a dos horas para verlos y poder cantar con ellos esas canciones que te sacan una sonrisa desde los primeros segundos y que te contagian de energía. El set de Los Fresones Rebeldes fue de “Bola de cristal” a “Mensajero de verano”, “La inocente” y “Déjame en paz”, “Calabazas previas”, hasta las que dejaron afónicos a varios: “Medio drogados”, “Algo hay”, “Esa chispa” y, claro “¿Por qué me tengo yo que enamorar?”. Cerraron con “Teenage Kicks” y fue genial.