Saltear al contenido principal

NOTICIA

Del dub al synth-pop; esta es la magia de Peaking Lights

10376904_10154497614230710_6256426021197391156_n

Por Ernesto Olvera / @Ernestime

La música siempre suele tener un enfoque personal que hace que los géneros pasen a segundo plano. Indra Dunis y Aaron Coyes entienden eso a la perfección y, al haber hecho de ellos mismos una familia (literal), decidieron llevar el amor que los une a mundos que constantemente están cambiando de color para sumergirnos en una adictiva psicodelia.

Los Ángeles es el lugar que tienen como base de operaciones y desde ahí, siempre han mostrado una postura con la que nos cantan al oído piezas que nos incitan a mover el cuello lentamente como si estuviéramos en una playa completamente vacía. Adoptando el dub como su fuente de inspiración, fue como Peaking Lights lanzó su aclamado 936 en 2011 con uno de los sellos experimentales más respetados de los últimos años: Not Not Fun Records.

Uno de momentos más destacados del álbum, «All The Sun That Shines», es también su mejor carta de presentación:

936 fue el álbum con el que Peaking Lights adquirió un mayor reconocimiento, ya que cabe mencionar que la dupla comenzó a trabajar desde la década pasada con sellos un poco más independientes como Pleasure Dome Tapez y Night People, con lo cual poco a poco se fueron posicionando como uno de los actos a seguir en sitios como Altered Zones y Gorilla Vs. Bear.

Los meditativos arreglos de Aaron Coyes suelen tener un enfoque lleno de misterio con el que un simple groove es capaz de ir mostrando varios rostros que, al final del día, terminan dando como resultado un ensamble sonoro que nos transporta a una galaxia llena de colores entrañables reinados por la voz de Indra Dunis.

Pero más allá de clavarnos en esos colores que eventualmente fueron implementados en la parte visual del proyecto, es muy importante hacer un énfasis en la importancia que tiene para ellos el tener una familia, ya que en su exquisita producción titulada Lucifer para Mexican Summer, decidieron darle un lugar especial a su hijo recién nacido por medio de su maravillosa «Beautiful Son». Tal y como ellos lo dijeron en su momento, este material es sobre él y hecho exclusivamente para él.

Desde ahí Peaking Lights comenzó a transformar su psicodélico universo en algo más personal, cosa que logran transmitir a la perfección con los sonidos que emanan del equipo que utilizan para irle dando forma a la delicada arquitectura de sus canciones.

Y aunque en Lucifer la cantidad de dub fue disminuyendo para ir diseñando una imagen mucho más pulcra y pegajosa de ellos mismos, el dúo siempre se las ha ingeniado para mantener intacto el romántico impulso con el que decidieron concebir este proyecto desde hace casi una década. Eso si, aunque en Lucifer los bajeos y los grooves se convirtieron en una nube de ensueño, más tarde optaron por reinterpretar algunas canciones del álbum en Lucifer In Dub, dando como resultado este tipo de chuladas:

Peaking Lights es un proyecto muy rico en elementos, estilos y formas que hacen que al terminar de escuchar uno de sus discos de inmediato tengamos la necesidad de contemplar su entrañable belleza sobre un escenario. Afortunadamente por fin podremos verlos en nuestra Ciudad de México como parte del Festival NRMAL, el cual ustedes muy bien saben que tendrá lugar los próximos 28 de febrero y 1 de marzo en el Deportivo Lomas Altas.

¿Lo mejor de todo? Es que en estos momentos se encuentran en el punto más alto del proceso de promoción de su más reciente álbum de estudio titulado Cosmic Logic, su debut para Weird Records, en el cual nos encontramos con una cara un tanto más extrovertida de Peaking Lights, ya que en él se inclinaron un poquito más hacía los terrenos del synth-pop, cosa que también les sale de maravilla.

Noticias relacionadas

Volver arriba