Skip to content

COBERTURA

Reseña: ‘Deep In The Iris’ de Braids

9ddd7059Deep In The Iris
Braids
Arbutus Records
70%

Por Ernesto Olvera / @Ernestime

El concepto de Braids siempre estuvo flotando en el aire. Su estética sonora estaba muy bien establecida, pero las temáticas de sus canciones tenían una profundidad bastante mixta con la cual era un tanto complicado tratar de descifrar lo que el trío quería lograr. Con Deep In The Iris existe un notable cambio dentro de toda su estructura, lo cual así como les benefició en cada una de las canciones, también les está imponiendo retos que de no ser cumplidos en el futuro, estará haciendo que este barco se hunda en slow motion.

Pero todavía falta mucho para poder tener las respuestas de todas las incógnitas que quedan al final de escuchar su tercer álbum de estudio, así que centrándonos específicamente en el contenido de Deep In The Iris, hay un cambio radical en las metas que se estuvieron planteando desde que aparecieron en nuestras vidas con y la experimentación instrumental que comenzaron a implementar desde Native Speaker. En esta ocasión la parte instrumental tiene unos toques mucho más sencillos y exquisitos. Digamos que las armonías tienen un porte muchísimo más pulcro con el que puede ser contemplada la belleza vocal de Raphaelle Standell.

Es muy importante hacer mención de Raphaelle a la hora de hablar de esta producción, ya que su estilo de composición no nada más se vio fortalecido al hacer un poco más de énfasis en las problemáticas sociales que existen en la actualidad, también su voz se percibe con una mayor madurez y el sentimiento que evoca de sus cuerdas vocales tiene una muy singular fragilidad con la que convierte todo lo que está a su paso en un bosque encantado. Al final la música de Braids siempre ha sido como un bosque y los repentinos cambios musicales que existen en él, son muy semejantes a los múltiples panoramas que pueden encontrarse en su interior dependiendo la temporada climática.

El clima de Deep In The Iris es bastante fresco, es una invitación a liberar los complejos que viven en el interior de las personas para que terminen de adaptarse por completo a esta era moderna en la que se siguen estigmatizando temas como la diversidad sexual. Ese es uno de los temas que sirven como un estimulo mental al momento de escuchar el primer sencillo del álbum, «Miniskirt». Con líneas realmente fuertes y un mensaje contundente en el que se retrata una frustrante declaración de una chica que suele ser señalada por su forma de actuar, es como Braids logra exponer la fortaleza emocional que existe en sus corazones. Esa parte, de la mano con los impecables segmentos electrónicos que se encargan de elevar el volumen de la canción, dan como resultado una de las piezas más impresionantes en la vida de la banda.

It’s not like i’m feeling much different‘ son las líneas con las que Raphaelle nos recibe en «Miniskirt» acompañada de un delicado piano que en su constante crecimiento, nos sumerge dentro de la contundente ‘in my position i’m the slut, i’m the bitch, i’m the whore, the one you hate‘. Esa frase tiene un poder abismal porque sirve como una liberación interna para la chica que es tomada como protagonista en esta canción, la cual suele enfrentarse día a día a miradas y pensamientos de personas que creen que por vestirse de un modo, tienen el derecho de tocarla.

Ese es un gran problema por el que pasan muchas personas en la calle y Braids toma eso para exhibirlo por completo a base de sonidos que chocan una y otra vez para incitarnos a viajar con ellos y empezar desde cero. De algún modo Deep In The Iris también es un nuevo comienzo para el ahora trío, ya que finalmente encontraron ese toque íntimo que les da una mayor personalidad y que hace que su nombre no se pierda dentro de todo el universo del synth-pop canadiense.

En el álbum también se tocan temas como la explotación de la pornografía y la sensación que experimenta todo ser humano al enfrentarse a una perdida humana.  Los sentimientos que hacen levitar la voz en «Getting Tired» son una experiencia de la que difícilmente podrán escapar debido a la pureza y la honestidad con la que son narradas estas historias que no están nada alejadas de la realidad, con todo y que el sonido de Braids se preste mucho para echar a volar la imaginación con las maravillosas vibraciones que se pueden escuchar en «Taste» y «Blondie».

Todo en Deep In The Iris es sobre crecer, evolucionar y tener una meta en la vida siguiendo los patrones bajo los que caminan sobre este mundo. Los arreglos musicales también tienen mucho qué decir sobre eso, principalmente en los clásicos juegos de percusión que solían implementar en el pasado al final de sus canciones. En «Sore Eyes» las percusiones no llegan al final, sino que en lugar de eso son mezcladas con una discreta arpa y pequeños linajes de sintetizador que complementan la belleza natural del álbum.

Para crecer, tienen que dejar de ver el pasado. Braids sabe de eso y con Deep In The Iris sus pensamientos no nada más son experiencias con las que todo ser humano se puede sentir identificado, sino que son canciones cantadas para ellos mismos como «Letting Go». A simple vista el álbum es perfecto, exquisito y con una clase que no puede ser puesta en tela de juicio debido a la exposición de los grandes alcances que pueden llegar a tener las emociones de sus canciones. Sin embargo, con una personalidad establecida e ideas mucho más claras, resulta muy intrigante el poder descubrir lo que estará pasando con ellos en un par de años más debido a que, aún con la fascinación de Deep In The Iris, no existe algo que realmente los haga sentir especiales.

Volver arriba