Frozen Niagara Falls
Prurient
Profound Lore Records
90%
Por Ernesto Olvera / @Ernestime
Hay situaciones en la vida en donde todos necesitamos pasar por un cambio. La alteración en nuestros hábitos cotidianos y las rutinas que se van construyendo a lo largo de los años, tarde o temprano tienen que desaparecer para dar pie al nacimiento de nuevas oportunidades. En su búsqueda personal por mejoras, cambiar y transmitir un sentimiento de esperanza, Dominick Fernow comenzó a explorar ritmos atípicos que eran el resultado del odio que se fue acumulando en su interior desde que llegó a la adolescencia.
El no liberarse y el reprimir sus sentimientos, terminó por alimentar su espíritu con sentimientos impuros y teorías donde la ironía es el punto central en todo lo que toca. Ya sea la religión, situaciones bélicas o la sexualidad, Fernow siempre encuentra la manera de hacer llegar su mensaje por medio de sonidos que pueden provocar una convulsión interna que inevitablemente terminará sacando todo el odio que también se está acumulando en su interior.
Frozen Niagara Falls, su nuevo álbum como Prurient, es una sofocante aventura repleta de distorsiones sonoras que se van encimando entre sí para tratar de abrir una puerta dimensional a base de noise. Pero no crean que todo en el álbum está enfocado a la liberación de energía negativa, ya que cada una de las canciones fue concebida con el genuino amor que le tiene a Nueva York. De algún modo podríamos decir que esta es una carta intima y personal de Fernow hacía su ciudad natal y no es para menos, ya que después de haber estado alejado de esa región durante varios años para reforzar sus habilidades como productor bajo el alías de Vatican Shadow, este año regresó para componer el álbum más sólido y estable que ha entregado hasta la fecha.
Podrán decir que Fernow se hizo un poco más ‘soft’ después de lo que entregó en Cocaine Death y la enorme lista de lanzamientos que publicó a inicios de la década pasada. Era ruido real, eran máquinas agonizando en una zona industrial en la que todo se iba pudriendo poco a poco como si se tratara de un cuerpo humano en descomposición. Todo eso se transformó en una catarsis que en lugar de hacer que se quieran arrancar la piel, terminará estimulándolos con un mensaje subliminal diseñado exclusivamente para inspirarlos y cautivarlos con hechos reales y situaciones que van desde el abandono personal, hasta el arrepentimiento.
En Frozen Niagara Falls choca el antes y el después en la vida de Prurient, es un álbum completo, brutal y con un lado muy hermoso. Las canciones tienen pequeños arreglos de piano, guitarras acústicas y percusiones que en el pasado no habían sido utilizadas en ninguna de sus composiciones y en general, parece que con esta producción se dio la libertad de sumergirse en algo más complejo y devastador. Los melódicos synths y las machacantes máquinas que hay en «Dragon Flies To Sew You Up» son el complemento perfecto de sus desgarradoras vocales. Es un ladrido impresionante que va dejando a su paso unas gotas de melancolía por medio del piano que parece entablar una conversación hedonista con su sintetizador para guiarnos hasta su desgarrador climax.
Esa es la mutación y la evolución por la que ha pasado Prurient, pero el ensordecedor noise que es provocado por un simple loop que se extingue y renace como un fénix sigue ahí, todo eso está intacto y se puede sufrir, llorar y sonreír cuando es presentado como en «A Sorrow With A Braid»; canción en donde Fernow en lugar de seguir desgarrándose la garganta, opta por alterar su voz con una granosa capa de distorsión que sirve como puente de lo que vendrá después en «Every Relatinship Earthrise».
En general Frozen Niagara Falls es un álbum muy diverso, así como tiene este lado ensordecedor y trascendental, también cuenta con pequeños ejercicios sonoros que parecen ser el resultado de un momento de improvisación de las sesiones del álbum que lanzó este mismo año como Exploring Jezebel como «Wildflowers (Long Hair With Stocking Cap)». Además, algo que suele estar muy por encima de todo, es la parte vocal que tiende a ser el principal ingrediente en toda esta aventura que por momentos parece tratarse más de un álbum de EBM que de noise, lo cual es bueno, ya que eso habla muy bien de la transgresión y el notable paso que ha dado Fernow en su carrera como un imponente demonio que viene a masacrar todo lo que está a su alcance.
«Traditional Snowfall» es épica y su sucesora «Jester In Agony» es un estimulante ejercicio de meditación donde sus pensamientos serán eliminados poco a poco hasta que se queden en blanco. Todo eso es parte de un malévolo plan que Fernow decidió crear mientras se encontraba uniendo las piezas de esta producción, ya que al tratarse de un álbum doble, la primera parte tenía que estar dedicada a la hipnosis, a la liberación y a la aceptación, mientras que en su segundo episodio todo está basado en una fuerte manipulación.
Por otro lado, hay un patrón muy interesante que adoptó en canciones como «Shoulders Of Summerstones», ya que más allá de seguir implementando su característico poderío a la hora de someter una pequeña armonía de sintetizador, la parte vocal evoca el mismo sentimiento que provoca un productor como Silent Servant. Frozen Niagara Falls es multifacético, tal y como lo es en general la cultura de una ciudad como Nueva York. Conforme avanza el álbum se podrán dar cuenta de ello y de cómo se fue quebrando la cabeza para hacer que todo estuviera perfectamente alineado para revelar una imagen al final que termine dejando completamente helado a todo aquel que logre descifrar los misterios que hay en él.
Profound Lore es la disquera que está sacando este álbum y, aunque al inicio resultaba un tanto intrigante que Prurient estuviera trabajando con uno de los mejores sellos de metal en la actualidad, cuando aparece «Greenpoint» todo comienza a tener el sentido del mundo, ya que la guitarra acústica y la oscura atmósfera se asemeja bastante a la de Worm Ouroboros y Altar Of Plagues.
Frozen Niagara Falls es una opción repleta de oportunidades, sólo tienen que inhibir sus pensamientos y sentirse libres de explorar terrenos desconocidos. Prurient es esa entidad que se mantiene viva gracias a la incertidumbre que provoca y con esta producción no nada más nos presenta uno de los mejores álbumes de su enorme discografía, sino que se manifiesta ante nosotros como un monumento a la brutalidad.