Mutilator Defeated At Last
Thee Oh Sees
Castle Face
85%
Por José Carlos Martínez
A finales del 2013, Thee Oh Sees se tomó un descanso indefinido, hasta que cinco meses después, John Dwyer lanzó Drop y después de otra pausa, por fin la banda decidió mostrarnos su última producción de larga duración llamada Mutilator Defeated at Last. Este material suena más a la vieja escuela con la que nos enamoraron los originarios de San Francisco, con ardiente rock de garaje psicodélico y mantiene las tendencias más místicas de la banda.
Sin duda, otra de las cosas que le da un toque especial a esta producción, es el regreso del tecladista Brigid Dawson, quien nuevamente participó en la mezcla. Esto provoca que el corazón de la banda se llene de adrenalina y lo transmitan a su sonido. La pista que abre esta producción, “Web”, es una de las más destacadas, repleta de fanfarronería oscura y mucha actitud. Mutilator Defeated at Last, es una explosión sónica gratificante e increíblemente espeluznante; estableciendo estados de ánimo pesados y construyendo impulsos a través de riffs que te trasladarán a los setenta, complementándolo con un montón de gritos por parte de Dwyer y todo en un solo tema, “Turned Out Light”.
Una de las bestias más feroces en el tracklist es “Lupine Ossuary”, que parece escondida en el místico bosque que la banda dibuja con murmuraciones vocales y las cuerdas rechinadas de sus guitarras. Aunque puede que no sea la mejor producción de los estadounidenses, este material es bastante ágil y rápido, en donde Dwyer mantiene en sincronía la batería y la guitarra a pesar de que ya tenía bastante tiempo que Dawson no participaba en sus creaciones. Uno de los tracks que mantiene vivo el espíritu combativo de Thee Oh Sees, es “Sticky Hulks”; un barco sin timón que parece saber exactamente hacia dónde se dirige, deteniéndose sólo para recoger combustible y seguir siempre hacia adelante.
Si hay alguna banda que puede presumir una discografía basta en calidad, es Thee Oh Sees, y aunque parece que en algún momento pueden sufrir de alguna caída, su música sigue siendo un reconocible tranquilizador y sus producciones son gratamente impredecibles. “Palace Doctor” es ideal para cerrar este álbum, un tema que termina con una frialdad extrema y que te incorpora nuevamente al mundo real.
Si alguien tenía dudas sobre John Dwyer, es momento de que pongan en su reproductor Mutilator Defeated at Last, que es tan emocionante como la odisea y que logra mantener al límite nuestro interés sobre la banda probando que pueden seguir haciendo discos grandiosos, y aunque sólo se trata de garaje rock, sus rebotes espaciales lo hacen una joya. Al parecer Thee Oh Sees no se oxidará ahora, ni nunca.







