Before We Forgot How To Dream
Soak
Rough Trade
74%
Por José Carlos Martínez
Con su voz rasposa, sus acordes de guitarra templados y su fuerte acento irlandés, Soak ha dejado en claro con su álbum debut, Before We Forgot How to Dream, que la edad no importa y que a sus diecinueve años, intenta darle un valor único a cada una de sus canciones. Por momentos puede que este material suene tímido y un poco torpe, pero para ser su primera producción, no está nada despreciable.
A pesar de su corta edad, Bridie Diamonds-Watson ya ha experimentado el impulso hacia el éxito en su incipiente carrera con su EP Blud, lanzado el año pasado, el cual le valió para estar presente en uno de los festivales más importantes del mundo, Glastonbury. Ahora este primer material de larga duración llega libre de expectativas impuestas por sus éxitos modestos, pero esenciales hasta el momento.
Bridie decidió tomar todos los aplausos y comentarios positivos hacia su música como estímulo y explorar a través de su experiencia social para darle un toque diferente a los temas de este disco que, aunque son simples y melódicos, suenan bastante bien. La construcción de este álbum, suena como un conjunto de historias vividas por él mismo, expresadas a través de una narrativa simple, pero que describe los detalles más importantes.
Musicalmente, Before We Forgot How To Dream es audaz, por ejemplo, “Shuvel”, parece el momento débil del disco, pero su sonido evoluciona conforme la pista avanza, lo que le da un enfoque bastante ambicioso a la canción. La mayor parte de los temas tiene una conexión de cosas cotidianas, cosas de la vida diaria, el amor, los amigos y la familia. La voz de Bridie, la guitarra acústica y la eléctrica, son parte fundamental de este disco.
Tommy Mc Laughlin, el productor del álbum, quiso mostrar el folk rock irlandés a través de arreglos retro que los remontarán a la época de los sesenta. Una de las pistas que se queja de las personas que dicen amarte, pero no quieren quedarse a tu lado es “Sea Creatures”, la cual me recuerda un poco a “Stand by Me” de Ben E. King.
Sin duda Bridie está debutando de manera muy eficaz y aunque su sonido aún se encuentra en su infancia y los instrumentos son espaciosos y entrecortados, es un buen disco que demuestra la autenticidad del autor, lo que significa que seguirá demostrándonos que a pesar de ser una jovencita, es bastante irreverente, observadora y conmovedora.