Sol Invictus
Faith No More
Reclamation
75 %
Por José Carlos Martinez
Desde su último material lanzado en 1997, Faith No More no había tenido ninguna actividad en el estudio, pero esto no fue síntoma de olvido, al contrario, sus seguidores aumentaron y sus presentaciones en algunos festivales en 2009 pedían a gritos su regreso con un nuevo disco.
Tanto fue el éxito de sus shows que después de dieciocho años por fin se convencieron a lanzar este nuevo álbum llamado Sol Invictus. Sería complicado comparar este disco con los anteriores, pero algo que es muy notorio en esta producción, es que es más exploratoria, en donde se nota a Mike Patton sumergirse en algo más experimental, de acuerdo a lo que nos ha mostrado en su proyecto en solitario en los últimos años.
Con un contenido más amplio y latigazos cortos en su sonido, este disco es un poco inseguro de sí mismo, sin embargo, su poder es capaz de ponernos los oídos desorbitados para adentrarnos a su atmósfera más sombría. Oscuro, despeinado, angustiado y rebelde, así se presenta Sol Invictus, en donde su música podría formar parte de alguna obra de teatro oscura o llegada desde el mismo infierno. Puede que esta producción nos queme las orejas y desangre nuestros sentidos lentamente.
Es inevitable no darnos cuenta de que sus valores de producción están un paso adelante desde su última grabación, pero eso para nada es un punto en contra, al contrario, lo vuelve enloquecedor y dinámico. Los teclados de Roddy Bottom emergen como la puesta en escena en la que Patton puede lanzar su combinación de voces de manera psicótica para que Bille Gould domine a la bestia desde su bajo.
Sin duda no olvidan el sonido que los puso en la elite musical hace algunos años, pero el experimentar con nuevos sonidos es un punto clave en Sol Invictus. Una da las canciones que muestra esta evolución es «Separation Anxiety», que aparece con firmeza recordándonos «Land Of Sunshine» lanzada en 1992 dentro de su disco Angel Dust, que explotó líricamente nuestra cabeza en aquel momento. “Sunny Side Up”, demuestra que la banda no se vio afectada por estar tanto tiempo inactiva, evocando un paisaje de guitarras funk, burbujeantes coros y un transitorio piano.
Una de las pistas más importantes de Sol Invictus es «Cone Of Shame», que demuestra que la mente retorcida de estos californianos aún está vigente. Puede que en algún sector de sus seguidores este nuevo material los decepcione un poco, no es la obra maestra que muchos soñaron al escuchar que saldría una nueva producción de Faith No More, pero de lo que si podemos estar seguros es de que intentaron plasmar la manía que venían mostrando en sus presentaciones en vivo y es ahí cuando podemos decir, TODO QUEDA PERDONADO…