Por Francesca Beltran / @franbeltran
Fotos Samy Mosher
El sábado por primera vez en veintiséis años, U2 tocó “October” en vivo ante miles de espectadores en el Madison Square Garden. El concierto fue parte de su Innocence + Experience tour y marcó la primera de ocho fechas que el grupo realizará en el icónico venue de Nueva York. Con una producción que incluye dos escenarios, juegos de luces y enormes pantallas, la banda deleitó a la audiencia con un espectáculo de dos horas muy al estilo U2, y a la mitad del show, Bono y el guitarrista The Edge sorprendieron a sus más devotos fans con la rendición del clásico que no habían tocado desde 1989 durante el Lovetown tour.
A lo largo de su prolífica carrera, la banda ha lanzado trece álbumes de estudio y se ha ido en catorce diferentes giras; sin embargo, hasta la fecha siguen siendo sus primeros sencillos los más aclamados en vivo. En realidad, el setlist estuvo repleto de antiguos éxitos entre los cuales destacaron, “Sunday Bloody Sunday,” “With Or Without You,” “City of Blinding Lights” y “Pride (In The Name Of Love),” que cerró el set principal. De igual manera, el encore estuvo compuesto de viejos favoritos como, “Beautiful Day,” “Where The Streets Have No Name” y “One.” La banda también tocó una versión acústica de “Ordinary Love” para conmemorar el cumpleaños de Nelson Mandela.
Como en todo concierto de U2, las canciones vinieron acompañadas de visuales cargados con mensajes políticos y sociales. Por su parte, entre canción y canción Bono dio un par de discursos para promover sus organizaciones ONE y (RED), y contó algunas emotivas historias acerca de su infancia en la calle Cedarwood Road, su intento a los 18 años de impresionar a su ahora esposa, Alison Stewart, y la pérdida de su madre, a quien le escribió “Iris (Hold Me Close).” Sin duda, el veterano vocalista tiene un talento nato para crear una íntima relación con su audiencia, aún en una arena del tamaño del MSG.
Y es tal vez ésta la parte más sorprendente de su show en vivo; la capacidad que U2 sigue teniendo de unir el pasado con el futuro no sólo con su selección de canciones, sino también con los diversos componentes de su producción. Asimismo, el grupo se valió de los dos escenarios y de una pasarela para unificar el masivo espacio de la mejor manera posible. Aún cuando para algunos la música de U2 hoy no es tan emblemática como ayer, es justo decir que el cuarteto original, compuesto también por Adam Clayton (bajo) y Larry Mullen, Jr. (batería y percusión), permanece en excelente forma con Bono demostrando un preciso control sobre su voz. Sin duda para cualquier ávido seguidor de la banda, el show logra satisfacer e incluso tal vez superar expectativas.
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