Wildflower
The Avalanches
XL Recordings
88%
Por Ernesto Olvera / @Ernestime
Entonces, han pasado 16 años desde que The Avalanches sacaron un collage de sonidos llamado Since I Left You, el cual de alguna manera marcó un muy interesante parteaguas dentro de las formas en las que se comenzaban a producir sonidos a base de máquinas y el uso de sampleos. Hoy en día el samplear, hacer un remix y demás experimentos sonoros ya no son ninguna sorpresa, ya que es algo que se puede hacer con solo bajar un programa a la computadora, hacer un par de cortes y subirlo a Youtube sin pedir permiso, así que el regreso de The Avalanches es uno que se debe de abordar de un modo muy meticuloso debido a que durante todos estos años se fueron construyendo un sin fin de mitos alrededor de ellos, cosa que alimenta las intrigas sobre cómo demonios van a funcionar en este momento.
Ya saben, que si se separaron, que si solamente fueron una ilusión o que Since I Left You solo fue un manifiesto compuesto por un grupo de amigos que solamente se dejaron llevar por el impulso de crear algo nuevo con su colección de discos. Ya lo dijo el mismo Robbie Chater, cuando eres joven solamente te preocupas por vivir día a día, pero cuando creces tu mente va cambiando y con ello el deseo de crear algo más establecido y que no se salga de la idea original, requiere un poco más de tiempo. Es ahí donde la ausencia de The Avalanches comienza a tener todo el sentido del mundo, independientemente de que en la actualidad solamente estén operando como un dúo.
Es natural que con Wildflower muchos piensen que hay aspectos que lo alejan por completo de Since I Left You, principalmente después de que apareció «Frankie Sinatra» con la colaboración de Danny Brown (quien, por cierto, dijo que cambiaría al mundo…). Sin embargo, ese es uno de los puntos que quisieron proyectar con esta colección de canciones que desde el primer momento se va moviendo a partir de una emoción. Esa emoción y los sentimientos que se desprenden de «I Was A Folkstar» son el sustento de esta producción, ya que para Robbie y Tony Di Blasi la idea detrás de The Avalanches gira en torno a los sentimientos, y no a la cantidad de sampleos que hay en las canciones.
El disco es una aventura veraniega en la que ustedes son los protagonistas de cada uno de los escenarios que van apareciendo en él, ya que al inicio las canciones se van enlazando por medio de grabaciones que sacaron de las calles, justo como se aprecia en su estelar «Subways» y «Going Home». Incluso podría decirse que llega un punto en donde Wildflower se siente más como un mixtape que como un disco, lo cual no es necesariamente malo sino que de eso se trata The Avalanches: ellos ponen los sonidos y ustedes las imágenes, son un soundtrack.
Por otro lado, con un álbum que se basó en samplear las canciones de otros artistas, tiene sentido que se hayan demorado bastante en la búsqueda de permisos (hay que recordar que su debut tiene 3,500)y de gente que tuviera los contactos suficientes para llegar a personas como Yoko Ono, ya que en «The Noisy Eater» pueden encontrar un poco de «Come Together» de The Beatles. Ahora bien, aunque los sampleos son la parte que hace más ruido en el mundo de la banda, es importante mencionar que la mayoría de los arreglos orquestales estuvieron al mando del músico Jean-Michel Bernard.
Wildflower tiene una magia muy particular y especial. No es un disco que solamente provoque algo en el corazón por la nostalgia de ver el regreso de una banda que debutó con un clásico instantáneo, sino que cada una de las canciones es el reflejo de cómo algo tan complicado te puede hacer sentir bien, cómodo, libre, y con el deseo de escuchar una y otra vez los cambios de ritmo que existen en canciones como «Live a Lifetime Love» y su dulce «Livin’ Underwater (Is Something)».
Obviamente la locura y el lado extrovertido de The Avalanches no está ausente del disco, ya que las colaboraciones de Jonathan Donahue de Mercury Rev son un desorientado recorrido que de ley generan una fuerte empatía con el escucha, comenzando por «Colours». A eso súmenle que en la segunda mitad del álbum se aparece una de sus piezas más hermosas con el nombre de «Sunshine», les podemos asegurar que los años de ausencia de la banda realmente valieron la pena, pese a que a la primera escuchada dé la sensación de que es un disco que bien pudo haber aparecido en un tiempo muchísimo más corto.
Queridos lectores, el sucesor de Since I Left You dejó de ser un mito, 16 años después de su debut hoy es una realidad, está aquí y no queda más que abrir nuestro corazón para interpretar de forma individual las emociones de las que se alimenta Wildflower; es un disco compuesto para el alma.