«Noches» – Esta fue la primera canción que hice sola, la hice antes de irme a Los Ángeles y sabía que con este tipo de vibra quería llevar todo lo demás. Salió de un riff de bajo, justo el día después de mi cumpleaños (me acuerdo perfecto porque me salió muy rápidamente), fue la primera cosa que hice sola que me gustó.
La trabajé con Patricio Dávila y José Pablo Ibarra de Mylko, me ayudaron muchísimo a ir sacando mi voz y sentirme cada vez más segura de lo que quería proponer. Al principio me daba muchísima pena cantar, pero poco a poco me fue saliendo. Me encanta, siempre la quise llevar por una vibra muy The Raveonettes meets Timbiriche y Mecano (ja ja), con una letra seductora y linda. Algo muy pop pero guitarroso que creo deberíamos explotar más en la música en español. Amé el resultado final que trabajé con Alan (Vicente Gayo) y Javier (División Minúscula), es una canción que puedo escuchar miles de veces y me remite justo a lo que estaba buscando.

«Sueños de Amor» – Es la segunda canción que terminé y sabía que podría llevarla por un mundo rosa similar a “Noches”. Estas dos las hice en México. Casi no le hicimos nada a «Sueños de amor» al grabar el demo. En Los Ángeles, me ayudaron con unas cosas pero en realidad era de las pocas que ya tenía muy claro cómo quería que sonara y qué quería que dijera. Es una canción de quinceañera según yo, quise escribir una letra muy sencilla y medio ñoña en donde se pudiera escuchar la inocencia de la persona que la canta y qué siente al ver a alguien que le gusta. Me basé mucho en «Just like Honey» de The Jesus and Mary Chain para la melodía y el tipo de vibra en la voz, pero con un toque más de niñita creo yo.
«Crimen» – Es la canción más personal que tengo. La escribí en una cruda horrorosa en mi casa y todo fluyó muy rápido, estaba deshecha. Es la canción más real y sincera que tengo, es en donde mejor plasmé mis sentimientos.
Me gustan que las canciones sean claras y directas, que no tengan tantas metáforas, y ésta para mí fue eso, fui completamente sincera con lo que sentía en ese momento: mucho coraje y dolor.
«I’m Alright» – Recuerdo que salió un día muy temprano en mi casa, me acababa de despertar. Tan sólo tres acordes y ya… la canción más sencilla que he hecho en mi vida, y funciona. Me la imaginé como tipo Lana del Rey meets Warpaint, porque me envolvían los tres acordes pero con la voz encima ya me hipnotizaba por completo. Me imagino luego escenarios, paisajes para ver hacia dónde llevo la canción, y ésta es muy de una persona en un desierto caminando en la madrugada (en mi cabeza), tipo el video de «Frozen» de Madonna… eso vi yo en mi cabeza. Sabía que el tema iba a ser un poco desgarrador como Lana del Rey (que soy muy fan) pero con toques de PJ Harvey… no sé si hace sentido esto, pero en mi cabeza sí.

«Take me home» – Salió igual, muy rápido en mi casa, en una noche de vinos que me clavé y clavé y clavé (ja ja). Recuerdo cerrar los ojos y cantar una melodía encima de dos notas y decir: «hay algo aquí», muy influenciada por The Black Ryder que los acababa de ver en vivo y amo. Luego alguien me dijo que hiciera un cambio de notas en el coro y gracias a eso toda la canción creció muchísimo.
La trabajé con Wallburds, Javier y Steve en el cuarto de ensayo y cuando César sacó ese riff del inicio, fue algo que todos nos volteamos a ver y dijimos: “ESO”, un momento muy feliz para mí la verdad. Como que me empecé a darme cuenta que las canciones estaban creciendo y mejorando, algo que pensé nunca iba a pasar. Siempre pensé que se iba a quedar en un lugar nada más.
Al grabarla en el estudio de Steve, le agregamos la parte final del bajo que me tarareó Ed (el baterista) ahí todos nos emocionamos, fue de esas canciones que todos acabamos con una sonrisa de oreja a oreja. Creo que nos lleva a un lugar muy padre de convivencia de familia y amigos.
Siempre quise llevar la letra por algo seductor pero lindo (muy tipo «Noches»), quería que las letras que estaba escribiendo relataran una historia o por lo menos, el proceso de enamoramiento de alguien. Lo ves, te gusta, lo sueñas, se conocen, el click, la seducción, desilusión, se va, tristeza y next. Javier me ayudó a pulir ciertas cosas que no funcionaban líricamente. Es de mis favoritas del disco, por los recuerdos que me dan.
«Where I Left My Heart» – Esta canción la compuse con César Sáez de The Wallburds, que ahora tiene su proyecto solista homónimo. Con César logré explotar un lado musical de mí que no sabía que tenía, es un gran compositor y sin darse cuenta me llevó justo a donde quería y sentía en ese momento.
Estábamos trabajando las canciones en el mini cuarto de ensayo de The Wallburds y le salió el coro de esta canción y me dijo: «síguele»… entonces se terminó rapidísimo; yo escribí toda la letra que faltaba y la melodía de los versos y nos juntamos para terminarla en mi casa. Es de las canciones más profundas que hay en el disco, nunca se me va olvidar cómo salió, todo fluyó perfecto. Esta canción es otra que me imaginé con un desierto y una chava o alguien abandonado y perdido.. algo muy California, tipo Mazzy Star. En mi cabeza por lo menos, hace sentido. Se me hace de las mejores canciones del EP, la más madura por más que es de lo más sencillo; fue la última que hice para el EP.






