Por Elizabeth Muñoz
Fotos Fresale
Como bien saben este año la revista Indie Rocks! está celebrando 10 años de vida, por lo que preparó una semana llena de música para festejar su aniversario, siendo Thee Oh Sees la banda elegida para dar comienzo a la fiesta.
La expectativa en cuanto a su presentación era alta puesto que dicha sesión también marcaba su primer visita a la ciudad, por lo que la emoción se iba a apoderando de los asistentes a medida que el foro Indie Rocks ponía a prueba su capacidad albergando a los asistentes que poco a poco empezaron a llenar el recinto en su totalidad, mientras hacían un par de ajustes de sonido para dejar el escenario listo.
Una vez con los ajustes correctos, John Dwyer y compañía tomaron sus posiciones y sin más preámbulos se dispusieron a inyectarnos un shot de energía con cada uno de sus acordes provocando un efecto casi instantáneo de destrucción. Entre empujones y gritos la gente comenzó a despertar como un monstruo que se movía a ritmo de «Dead Man’s Gun», track que se desprende de su nuevo material de estudio A Weird Exist.
Por supuesto que el crowdsurfing no se hizo esperar, mientras Thee Oh Sees iba alimentando esa energía con cada golpe sonoro que se desprendía como una extensión de sus instrumentos, la cual se apoderaba de cada uno de los asistentes, en los que «The Dream», «Plastic Plant» y «I Come From The Mountain» se hacían cada vez más fuertes con un solo propósito: destruir el lugar y con él nuestros oídos. El poder de la banda se presentó esta vez con dos baterías que incrementaron el poder en sus temas al mismo tiempo que Dwyer parecía estar en un trance en el que se hacía uno mismo con la guitarra y su voz; un trance del que despertaba de vez en vez para agradecer al público su asistencia.
Thee Oh Sees no dio cabida al descanso, excepto por aquellos momentos que se detenían ajustar el sonido y sus instrumentos, pero más allá de esas pequeñas pausas, tuvimos que mantenernos a su ritmo ¿Acaso alguien recordó que era martes? Seguramente nadie y en este momento están sufriendo las consecuencias, pero qué importa, un poco de destrucción al mando de Thee Oh Sees siempre valdrá la pena.