Por Ernesto Olvera / @MyBlogCliche
Desde tiempos remotos el futuro siempre ha tenido unas características muy particulares donde en nuestro presente eso parece cosa del pasado. Pero eso se debe principalmente a que ya estamos en el futuro y toda esa estética sci-fi que solíamos ver en las películas de los años 60 y el cómo fue evolucionando ese pensamiento con las computadoras en los 80, es algo que hoy en día es lo más natural del universo.
La naturaleza y la forma en la que interactuamos con las computadoras ha hecho que tengamos un vínculo aún más personal con ellas que con cualquier otro ser humano. Es una relación muy peculiar y, hasta cierto punto, un tanto enferma, ya que un juego de circuitos electrónicos tiene un conocimiento más amplios sobre nuestra vida, que nosotros mismos.
Eso es algo que Holly Herndon entiende a la perfección y por ende desde que comenzó a involucrarse de lleno con las nuevas tecnologías para hacer música, fue uniendo los patrones necesarios para transportarnos a diferentes eras sin despegarnos del lugar donde estamos.
Ella no es ninguna principiante, ya que desde muy chica estuvo entrenando sus cuerdas vocales en una escuela donde se topó con muchas limitantes al solo formar parte de un coro; pero conforme fue creciendo y se fue encontrando con distintas formas de arte que la sumergieron en el ámbito del techno, se dio cuenta del enorme potencial que existe en el género y de las posibilidades infinitas que hay para crear algo nuevo con ayuda de las computadoras.
Tras lanzar «Pigfat», Total Accomplishment desapareció y cada uno de ellos se enfocó en sus propias disciplinas. En el caso de Holly Herndon, optó por terminar sus estudios para tener un doctorado en composición musical en la universidad de Stanford. A partir de ahí es cuando su pensamiento evolucionó por completo y ya no estaba tan preocupada por lo que está sucediendo en su día a día, sino en lo que está por venir en el futuro.
Su visión sobre la relación que tenemos con las computadoras hizo que buscara distintas formas para jugar con su propia voz y mezclarla con secciones rítmicas que golpean una y otra vez como metales de una fábrica industrial. Su música no sigue un patrón en realidad, todo nace a partir de la improvisación y es ahí donde va atando los cables que están flotando en el aire para diseñar canciones densas al más puro estilo clásico del techno como «Fade», así como otros donde su voz es manipulada de distintas formas como «Breathe». Ambos cortes forman parte de su aclamado EP debut, Movement.
Es por eso que después de grabar varias veces su voz, cortarla y manipularla para luego hacer un collage de todo en «Breathe», al momento de componer «Chorus» decidió ir un poco más allá con sus experimentos al involucrarse de nueva cuenta con Mat Dryhurst y Akihiko Taniguchi (la responsable del software que utiliza en sus shows) para grabar sonidos tomados de plataformas como Skype y Youtube para convertirlas en este fascinante viaje musical.
Su complejidad se debe de tratar con mucho respeto, ya que esta productora no solamente se está encargando de hacer música o de jugar con su laptop, sino que también está buscando distintas maneras para que veamos nuestro presente en pro del futuro. Maneras para amar; maneras para mejorar nuestra existencia y romper las limitantes que se puedan presentar en nuestro camino; los miedos y las fantasías; ya que las computadoras no fueron creadas para ser utilizadas como un hobbie, sino como una herramienta con la que cambiemos nuestro propio mundo.
En la 13ª edición de MUTEK México tendrán la oportunidad de conocerla de cerca y presenciar todo lo que es capaz de hacer cuando instala su equipo sobre el escenario. Créannos, esta no será una experiencia musical como cualquier otra, serán testigos de un acto audiovisual bastante estimulante.
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