Llegamos, lo logramos, por fin podemos hacer una de las cosas que más nos gusta hacer: un recap con las cosas más increíbles que escuchamos en el año y con ello armar el debate con ustedes porque… bueno, a veces es imposible dejar satisfechos a todos por la ausencia de un disco en particular o solo por una bonita y entrañable costumbre de convivir con hate.
Hacer un listado con los mejores discos del año nunca es cosa fácil, cada mes aparece una notable cantidad de música nueva que merece ser reconocida y aplaudida, pero como esa cantidad es directamente proporcional a la de cada habitante de la tierra: ¡Está cabrón!
Pero hey, hicimos lo mejor que pudimos para incluir los lanzamientos que de ley tuvieron que pasar por sus oídos en 2017. Así que luego de una amplía discusión, de alteraciones en el orden y de mucho trabajo, nos complace compartir con ustedes nuestro ranking de los 50 mejores discos del año.
No olviden compartir sus favoritos en @FILTERMexico.
50. Forest Swords – Compassion (Ninja Tune)
Matthew Barnes es el enigmático productor detrás de Forest Swords, un proyecto que desde que se coló en las filas de Tri Angle Records decidió explorar los ambientes más estilizados de la música electrónica para crear escapes sonoros que nos hacen pensar en el interior de un bosque a la media noche. Compassion es su primer lanzamiento para Ninja Tune y aunque no hay muchas diferencias en comparación a su sucesor, el álbum tiene una orientación ritualística con la que Forest Swords deja al descubierto los conocimientos que fue adquiriendo en los últimos años al musicalizar obras de teatro.
En Compassion hay sampleos vocales que construyen caminos que deben ser contemplados en todo su esplendor mientras contoneamos nuestro cuerpo con canciones como «Panic».
49. The Shins – Heartworms (Columbia Records)
Heartworms es un disco donde James Mercer por fin pudo regresar a los patrones que utilizó en Oh, Inverted World para implementar los conocimientos que fue adquiriendo en los últimos años tanto a nivel individual, como con los proyectos que se estuvo involucrando en el pasado como Broken Bells.
Este es el disco más estable que ha publicado The Shins desde que comenzó el festín de cambios en su alineación, los cuales inevitablemente terminaron teniendo un impacto bastante abrumador dentro de su estructura musical. Por fortuna, con Heartworms volvieron a encontrar el camino adecuado.
48. Girlpool – Powerplant (Anti-)
Cleo Tucker y Harmony Tividad tienen la virtud de poder utilizar sus cuerdas vocales de una forma en donde el sonido sucio y rasposo que componen sus canciones se siente como un balde de agua fresca. Hay un poco de dulzura en su interior y con Powerplant finalmente encontraron el balance perfecto entre la fuerza, la melancolía y esos tonos instrumentales que una vez que pasan por nuestros oídos se reproducen en loop.
Si bien Girlpool no es una banda que pueda jactarse de ser pionera en un género como tal, si es una dupla que con su carisma y actitud es capaz de adueñarse de todo lo que está a su alcance sin complicación alguna.
47. Beach Fossils – Sommersault (Bayonet Records)
Beach Fossils realmente se tomaron su tiempo para hacer un nuevo disco. Durante este lapso cada uno de sus integrantes se estuvo enfocando en proyectos en solitario como Heavenly Beat, sin mencionar que en este proceso Zachary Cole Smith se hizo a un lado para enfocarse de lleno en DIIV.
Esos cambios y los conocimientos que adquirieron con el tiempo, fueron canalizados en canciones sencillas, simples y con una instrumentación que peca de exquisita, ya que en Sommersault se dieron el lujo de incorporar elementos como el saxofón y hasta un poco de hip hop con ayuda de Cities Aviv. Naturalmente uno de los momentos más destacados es cuando se hace presente la envolvente voz de Rachel Goswell de Slowdive.
46. Cherry Glazerr – Apocalipstick (Secretly Canadian)
Cherry Glazerr la sufrió con el lanzamiento de esta producción, ya que luego de haber tenido algunos cambios en su alineación, su sonido también pasó por un proceso de reinvención donde decidieron eliminar toda la saturación auditiva con la que nos entregaron en discos como Papa Cremp.
Es por eso que escuchar versiones alteras de canciones como «Nurse Ratched» era un poco atípico a lo que era la banda en el pasado. Pero justo eso, el pasado ya fue y ahora están en una nueva faceta donde le están sacando provecho para darle una pulidita a sus nuevos lanzamientos y con ello moldear la densidad de las canciones por medio de juegos vocales que se quedan grabados en la mente desde el inicio.
45. Miguel – War & Leisure (RCA Records)
Si, Miguel decidió guardarse lo mejor de sí mismo para compartirlo con el mundo en la recta final del año. Y aunque eso demuestra que nunca es bueno cerrar una lista de lo mejor del año antes de diciembre, sabemos que cuando se trata de Miguel las cosas siempre serán sinónimo de calidad y tarde o temprano nuestra mente terminará sucumbiendo ante él.
War & Leisure es una producción bastante frágil, pero el contenido de sus letras hace que podamos tener acceso al lado más fuerte y sexual de compositor por medio de arreglos que hacen referencia al funk de la vieja escuela y el lado más estructurado del R&B.
44. Mac DeMarco – This Old Dog (Captured Tracks)
Puede que la primera escuchada parezca que es un disco con más de lo mismo, pero la realidad es que This Old Dog es un disco muchísimo más calculado y en el que Mac DeMarco hizo uso de sus habilidades más centradas para componer. Es un disco que proyecta una madurez indirecta que le aporta una buena dosis de confort a cada una de sus piezas.
El disco no explota, siempre se mantiene en un tono suave que solo en ocasiones da pequeñas señales de querer liberarse de la tensión. En lugar de eso, temas como «Moonlight At The River» Sirven de escape para liberar la ansiedad que vive en su interior. This Old Dog es una producción bastante entrañable que no podía pasar desapercibida.
43. Institute – Subordination (Sacred Bones Records)
Es muy fácil dejarse llevar por los comentarios que hacen los músicos más experimentados y establecidos sobre el punk de nuestros días, ya que en este momento lo que menos hacen es clavarse en Internet para descubrir lo que realmente está pasando en la música por ver sus cuentas bancarias.
Si son de los que piensan que ya no se hace buena música con guitarras, solamente escuchen Subordination de Institute, un álbum que sin piedad alguna nos receta altas dosis de poder por medio de riffs sucios y un alarde vocal con el que dejan muy en claro que el circuito DIY de Austin está más fuerte que nunca.
42. Jay Z – 4:44 (ROC Nation)
Contrario a lo que se pensaba cuando apareció, 4:44 no funciona como un acompañamiento del Lemonade de Beyoncé y aunque esa teoría estaba bastante interesante porque por fin podríamos tener acceso a las respuestas sobre la supuesta infidelidad por parte de Jay Z (nomás por morbo), al final el rapero optó por hacer un disco con el que simplemente vino a reclamar el terreno que le pertenece dentro del ámbito del hip hop y con justa razón.
41. Queens Of The Stone Age – Villains (Matador Records)
Josh Homme y compañía le dieron un giro por completo a los patrones que estaban siguiendo en el estudio al haberse involucrado con Mark Ronson. Y era obvio, desde que anunciaron que trabajarían con él en Villains era muy fácil deducir que su sonido estaría tomando un rumbo que nunca antes habían explorado.
Si bien la música de Queens Of The Stone Age siempre se ha prestado para sacar uno que otro movimiento bastante seductor, con esta producción hasta el mismo Homme se tomó la libertad de sacar sus propios movimientos sin importar que los fans de la vieja escuela se sintieran un poco incómodos con eso. No es el mejor disco de la banda, lo sabemos, pero este material es una adición bastante interesante a su sólido repertorio.
40. Future Islands – The Far Field (4AD)
Si, es real, aunque haya pasado un poquito desapercibido, Future Islands sacó un disco con el que siguieron explotando esa entrañable fórmula con la que son capaces de presentarnos una canción de amor que de un momento a otro adquiere un trasfondo bastante siniestro.
El trío está pasando por una etapa de evolución donde parece que se quedaron un poco atorados, pero al final puede que la personalidad que construyeron con Singles sea el punto cúspide de Future Islands y con The Far Field solo están probando que llegaron a nosotros para no salir nunca más de nuestro corazón.
39. Migos – Culture (Quality Control Music)
Podrán amar u odiar a Migos por su abuso de auto tune, pero el trío tiene un encanto difícil de describir que en cuestión de segundos nos tienen moviendo los hombros de un lado a otro. Naturalmente un disco no entra en un ranking de lo mejor del año por tener ese efecto en el cuerpo, sino por las bases que tiene.
Culture es un disco que va dibujando a la perfección el estilo contemporáneo del hip hop. Tiene un poco de la vieja escuela también, pero eso lo van moldeando de un modo con el que puedan sentirse libres de soltar al aire un par de referencias al mundo del pop. Es un álbum completo, cumple con su cometido y no genera ningún tipo de incertidumbre sobre su sonido.
38. Soulwax – From Deewee (Play It Again Sam)
¿Pensaban que Soulwax estaban más muertos que nada? Pues no, From Dewee es uno de esos discos que de primera instancia no resultan tan emocionantes, pero una vez que se adentran en su universo van descubriendo que la banda se encuentra en el estado más sólido de su carrera. Las canciones tienen un enfoque monocromático que choca una y otra vez con los sintetizadores que se encargan de cubrir la subliminal oscuridad que le inyectaron al disco.
Su contenido no es nada complicado, de hecho es bastante accesible y con ello pueden contemplar sin mayor complicación la sutil elegancia que habita en él.
37. The Horrors – V (Caroline International)
The Horrors tiene una magia muy particular con la que es imposible no sentirse identificado. Con cada disco juegan con elementos electrónicos y la distorsión de la guitarra provocada por los pedales que construye el mismo Joshua Third, pero en V parece que finalmente dejaron de experimentar para establecerse por completo como una de las bandas más elegantes, ambiciosas y románticas que han salido del Reino Unido en la última década.
Si, hace 10 años llegaron con Strange House y lo que ha sucedido con ellos en este tiempo ha sido magnífico. ¿Por qué? Las cuerdas vocales de Faris Badwan lograron encontrar su punto más fuerte para viajar a través de armonías que en ocasiones se asemejan a un algodón de azúcar. Es un disco con momentos bastante rasposos e industriales como «Machine», mientras que en otros le dieron a la vena más accesible del synth-pop con «Something To Remember Me By». Sin problemas les podemos asegurar que V es el mejor disco que han sacado desde Primary Colours.
36. Feist – Pleasure (Universal)
Feist sabe cómo demonios hacer que sus discos sean completamente diferentes sin perder el toque distintivo con el que de inmediato podemos identificar una canción de ella sin la necesidad de escuchar sus hermosas cuerdas vocales. En Pleasure nos encontramos ante una colección de canciones que musicalmente muestran el porte y la elegancia con la que fue grabada cada nota. Además, justo en el corazón del álbum aparece una inesperada colaboración con Jarvis Cocker para saturar el ambiente con una palpable dosis de romance.
Pleasure no solo es un disco más de Feist, ya que también es el preámbulo perfecto para escuchar lo que hizo con Broken Social Scene en su nuevo álbum.
35. Spoon – Hot Thoughts (Matador Records)
Britt Daniel es un hombre de gustos sencillos. Cada disco de Spoon está compuesto de arreglos instrumentales bastante simples con los que se puede apreciar a la perfección cada elemento que le da vida a las canciones. Esa simpleza le da un encanto muy especial a Hot Thoughts, ya que aún con los momentos más intensos que existen en él, el disco se adapta con mucha facilidad a cualquier tipo de estado emocional.
En estos momentos Spoon ya no necesita demostrar absolutamente nada, ya que su música tiene la capacidad de hablar por sí sola.
34. The xx – I See You (Young Turks)
Cuando veíamos a The xx en vivo era muy evidente que en cualquier momento iban a dar un salto musical con el que dejaran atrás esa intimidad que hizo que su álbum debut fuera una chulada. Ya saben, eso de incorporar ritmos mucho más bailables y alteraciones en las canciones para hacer que embonaran de la mejor manera con Coexist, ya daba la impresión de que el siguiente paso para la banda era seguir el camino clubero que fue puliendo Jamie xx con In Color.
Y así fue, I See You es un álbum estrictamente pop, pero que nos muestra un lado más versatil de The xx en cuanto a la estructura de las canciones, ya que antes era muy fácil deducir que en el coro estaría apareciendo la guitarra de Romy para aferrarse al pasado. Pero eso no sucede en esta ocasión, ahora hay momentos donde el bajo es el único instrumento que queda expuesto como en «Dangerous», sin mencionar que los juegos vocales de Romy y Oliver se apegan a las bases rítmicas de Jamie para tener un efecto mucho más pegajoso.
33. Austra – Future Politics (Domino Records)
Un disco directo, confrontador, estimulante y que en todo momento nos sumerge en pasajes hermosos con los que termina contagiándonos su espíritu de libertad, deseo y esperanza. Puede que esos tres elementos sean demasiado positivos y puedan convertir la temática de Future Politics en un cliché, pero la realidad es que esas cosas son vitales en la actualidad y Katie Stelmanis las aborda con la sutileza perfecta en el nuevo álbum de Austra.
El motor del disco es fenomenal y la parte musical lo es por igual, ya que con el riesgo de caer en una insufrible monotonía, la banda optó por darle una refrescada a las armonías que respaldan las imponentes cuerdas vocales de Katie. Quizá no hubo hype a su alrededor cuando salió, pero el disco es esencial.
32. Future – Future (Epic Records)
Él álbum homónimo de Future es tan solo uno de dos que lanzó en la primera mitad del año y de seguir trabajando de esta manera, probablemente no serán los únicos que tengamos al finalizar el 2017, ya que en años recientes ha demostrado ser uno de los raperos más consistentes que hay en la actualidad.
No por algo este material aparece dentro de nuestros favoritos del año, ya que además podemos encontrar un trabajo en la producción por parte de Metro Boomin y DJ Khaled.
31. Laura Marling – Semper Fémina (More Alarming Records)
Laura Marling siempre se plantea conceptos sobre las relaciones humanas con las que a veces pensamos que está hablando de las formas más hermosas del amor, cuando la realidad es que esos momentos son solo un puente entre el nacimiento y la muerte.
Pero no se asusten, no hay nada subliminal dentro de lo dulce de sus composiciones; sino más bien podemos decir que la narrativa que sigue en sus discos está fríamente calculada y pensada para tocar la parte más profunda de nuestro ser. En Semper Fémina podemos encontrar canciones donde hace una comparativa sobre la psicología que existe en una amistad y la interacción emocional que hay entre las mujeres. Es un álbum estrictamente personal con la intención de solo ser admirado.
30. Blanck Mass – World Eater (Sacred Bones Records)
Benjamin John Power se dio un break de Fuck Buttons para exprimir su nivel de creatividad a más no poder con el alías de Blanck Mass. Desde que se unió a las filas de Sacred Bones ha estado produciendo experimentos que poco a poco elevan su nivel de intensidad para hacernos vivir un momento lleno de caos, catarsis, ansiedad y baile.
Tal y como lo adelanta desde la portada, World Eater es una impecable bestialidad auditiva que evoca los pasajes más intensos del techno, el noise y su propia versión del pop. Es un disco que poco a poco va creciendo para atraparnos y sumergirnos en un abrumador apocalipsis de poder electrónico en canciones como «Minnesota / Eas Fors / Naked», la cual en su división de 3 partes resume a la perfección el concepto general de Blanck Mass.
29. (Sandy) Alex G – Rocket (Domino Records)
El músico proveniente de Filadelfia regresó con uno de los discos más bipolares que podrán escuchar durante todo el año. Esa bipolaridad fue bastante arriesgada y sin problemas puedo haber hecho que esta producción fuera una catástrofe, ya que Rocket va pasando de un mood a otro sin perder la línea que sigue en los primeros segundos del álbum. En esta producción podemos apreciar a (Sandy) Alex G pasando por distintas facetas que solamente ayudan a que su estilo de composición se fortalezca.
28. Drake – More Life (OVO Sound)
Aunque está hecho bajo el concepto de ser un playlist donde Drake comparte algunas de sus cosas favoritas de la vida, en él aparecen cortes que proyectan lo mejor de sí mismo y la capacidad que tiene para componer canciones meramente pop, porque si algo hay que reconocer es que Drake no se discute tanto para rapear.
More Life funciona como un interesante puente entre su excelente Views del año pasado y el álbum que lanzará a inicios de 2018.
27. Fleet Foxes – Crack Up (Nonesuch Records)
Desde que Fleet Foxes entregó un disco pasaron muchísimas cosas tanto en su interior, como en todo lo que los rodea, comenzando por el abrumador éxito que tuvo Father John Misty luego de salirse de la banda. Pero eso parece que no le importó en realidad a Robin Pecknold y por eso decidió terminar la escuela antes de sacar otro disco con ellos.
Las experiencias y los conocimientos adquiridos fueron canalizados en Crack Up, un álbum repleto de arreglos semi lentos que se adhieren a la piel como si nos estuvieran dando un confort emocional en el momento más complicado de nuestras vidas. Si bien Fleet Foxes siempre ha tenido una orientación folk bastante delicada, con esta producción nos convirtieron en su confidente ideal. Es un álbum que peca de exquisito cuando trata de entablar una conversación directa con nuestro corazón.
26. Björk – Utopía (One Little Indian)
¿Qué les podemos decir sobre Björk? Puede que la portada de Utopia se haya prestado para hacer un montón de memes, pero su contenido está lejos de ser tomado como broma. El concepto que utilizó para purificar sus emociones luego de abordar temas de ruptura en Vulnicura, hizo que cada momento del disco tuviera una delicadeza bastante palpable con la que el enamoramiento contemporáneo cobra un sentido completamente diferente.
Son canciones donde Bjórk le habla tanto al fan de la vieja escuela, como a los que apenas se están clavando con su trabajo. El amor es el motor principal del disco y aunque pudiera parecer que eso lo convierte en un oasis estrictamente cursi, la realidad es otra gracias a la impecable producción por parte de Arca y Rabit.
25. Ariel Pink – Dedicated To Bobby Jameson (Mexican Summer)
La industria jugó con Bobby Jameson y lo engañó al prometerle que uno de sus sencillos lo estaría llevando a la fama. Al ver que no fue así, Jameson entró en crisis y en varias ocasiones intentó suicidarse por la depresión provocada por el fracaso.
Por alguna razón Ariel Pink se ve reflejado en su persona y decidió componer una colección de canciones que sirven como un romántico memorial para él. Dedicated To Bobby Jameson tiene momentos donde sale a relucir su característico humor negro, pero el encanto de temas como «Another Weekend» y «Feels Like Heaven», literal, nos hacen sentir en el cielo; como si estuviéramos en una fiesta con el mismo Jameson.
24. TOPS – Sugar At The Gate (Arbutus Records)
Un poquito de Fleetwood Mac y otro poquito del lado chic del pop de los 80. Esto es TOPS y una vez que suena una de sus canciones es inevitable no fundirse con la dulzura que destila su vocalista, Jane Penny.
En Sugar At The Gate hay una producción impecable donde los acordes de guitarra piden a gritos que nos vayamos de fiesta en vísperas del verano. Un viaje en carretera o solo una convivencia con sus amigos, TOPS es el soundtrack ideal para un momento donde los sentimientos son el motor principal de la situación que se presenta.
23. Kamasi Washington – Harmony Of Difference (Young Turks)
Kamasi Washington es un virtuoso que en cada uno de sus discos le hace toda la justicia del mundo al nombre. Por ejemplo, en The Epic nos entregó composiciones simplemente épicas que de alguna manera sirvieron para que su carrera despegara por completo y se pudiera codear con mentes como Kendrick Lamar.
Con Harmony Of Difference su tendencia experimental se vio un poco abrumada para concebir canciones accesibles para el oído humano, sin dejar pasar la oportunidad de volver a implementar la maestría que tiene como saxofonista y compositor.
22. Drab Majesty – The Demonstration (Dais Records)
Deb DeMure juega mucho con sus prácticas ocultistas y los conocimientos que tiene sobre la magia para seguir nutriendo el personaje que construyó con el nombre de Drab Majesty. Esta entidad no solo se alimenta de dos aspectos, sino que hay todo un concepto detrás con el que define a la perfección los ideales de su arte por medio de tonalidades sonoras que traen de vuelta el post-punk y el new wave de los 80 con un toque angelical.
Las canciones siempre abordan situaciones donde los cultos son mostrados como instituciones de fidelidad. En The Demonstration esta temática es la que mantiene todo de pie junto con el reverb de la guitarra, las máquinas de percusión y las atmósferas que evocan los momentos más cautivantes de bandas como Cocteau Twins. Esta producción va que vuela para ser un clásico de culto en 10 años, créannos.
21. Depeche Mode – Spirit (Columbia Records)
Un álbum de Depeche Mode siempre será sinónimo de emoción y expectación. No es ninguna sorpresa que su mensaje político se haya fortalecido en sus últimos discos, pero en Spirit todo está repleto de respuestas a las preguntas que se generan luego de ver una hora de noticias en la televisión.
La voz de Dave Gahan ha envejecido de forma impecable, mientras que los conocimientos de Martin Gore y Andy Fletcher se encargan de potencializar la monocromática intensidad que hay en canciones como «Scum» y por supuesto, «Where’s The Revolution?», canción que pese a su temática social sigue contando con ese estilo coreable que siempre será un éxito en sus presentaciones en vivo. Digamos que Spirit es un disco con himnos políticos para ser cantados en un estadio.
20. Mount Eerie – A Crow Looked At Me (P. W. Elverum & Sun)
Este debe ser el álbum más doloroso del año y no porque sea imposible escucharlo, sino por su palpable naturaleza. A Crow Looked At Me es una carta con la que Mount Eerie se despide de su esposa, Geneviève Elverum, quien lamentablemente perdió la vida el año pasado de forma inesperada.
Las canciones abordan el proceso de cuando una persona se enfrenta a la muerte. Es un álbum intimo y estrictamente personal. Emuy complicado tener un vínculo directo con lo que sale de su voz a cada segundo debido a que este paquete de canciones son solo para su esposa. Esta es la forma con la que Mount Eerie trató de liberarse y de encontrar la paz; de acercarse una vez más a su amada y despedirse de ella con la esperanza de volver a estar juntos en otra vida.
19. Gorillaz – Humanz (Parlophone)
El nuevo álbum de Gorillaz pudo haber llevado el nombre de Damon Albarn & Friends por la enorme cantidad de colaboraciones que trae. Y aunque eso pudo haber sido un notorio problema dentro del desarrollo del disco (sin mencionar la cantidad de canciones que trae), al final es inevitable no disfrutar cada momento de él por la mezcla de ritmos que hay con ayuda de raperos como Vince Staples y Danny Brown, Kelela, Jehnny Beth de Savages, Noel Gallagher y hasta la inesperada aportación de Grace Jones (Sí, inesperada, no acostumbra hacer este tipo de cosas).
Quizá el hype por el regreso de Gorillaz fue demasiado, pero Humanz tiene una notable estabilidad de principio a fin.
18. LCD Soundsystem – American Dream (DFA Records)
El regreso de LCD Soundsystem ha sido de los más honestos, ya que James Murphy siempre fue muy claro con una cosa: todo seguirá siendo igual, no hay cambios, solo más música y conciertos. Y así fue, American Dream no tiene nada que no hayamos escuchado en el pasado, pero la banda supo cómo usar todo eso a su favor de forma sutil.
La ironía en su estilo de composición siempre está presente. Desde ese escenario esperanzador que luego se convierte en algo fatalista, hasta los momentos llenos de nostalgia donde parece que le está hablando a nuestro corazón, pero en realidad habla sobre la muerte de un ser querido. Es un regreso triunfal que debemos de agradecerle al mismo David Bowie, ya que sin él pues… Murphy no habría tenido una motivación real para reunir a LCD Soundsystem.
17. Tyler The Creator – Flower Boy (Columbia Records)
¿Es real o no es real? No sabemos, pero Tyler The Creator sabe cómo jugar con nuestra mente al sembrar pistas personales en sus canciones. Flower Boy dio pie al nacimiento de distintas teorías donde se mencionaba que había decidido declararse gay de esta forma y de ser así, fue una movida bastante inteligente que contó con el respaldo de su fiel camarada Frank Ocean.
En Flower Boy tiene la furia de siempre, pero es un álbum donde decide hacer las pases con los fans que tuvieron sentimientos encontrados luego del hiatus de Odd Future. Ya saben, no hay que vivir aferrados al pasado para impedir el nacimiento de algo nuevo; es parte de nuestra naturaleza evolutiva.
16. Lorde – Melodrama (Lava)
Melodrama es sobre la transición por la que pasa una mujer al momento de salir de la adolescencia para convertirse en una adulta. Lorde no aborda ese tópico como suele tomarse de forma habitual, sino que se encargó de diseñar su propia versión del concepto.
Esta versión consiste en motivar a las personas a sentirse libres, de explorar cada parte que los hace especiales y exprimir cada gota posible en pro de nuestro beneficio personal. Melodrama es un montaje en escena que nos muestra el proceso evolutivo de ella misma luego del tiempo que pasó desde la aparición de su álbum debut. La música de Lorde, al igual que su edad, aumentó notablemente para dejar al descubierto el notable potencial que tiene y que seguirá teniendo conforme vaya creciendo porque… bueno, su nombre no solo fue otro esporádico remolino provocado por el hype de «Royals».
15. Arca – Arca (XL Recordings)
Independientemente del trabajo que hizo con Björk en Vulnicura, Alejandro Ghersi es el tipo de persona que suele plasmar en su música cada una de las emociones y vibraciones que recorren su cuerpo. Es por eso que aún en los cortes donde muestra su lado más atascado, sigue existiendo un alto nivel de sensualidad con el que es capaz de arrancarnos un escalofrío en la piel.
En su álbum homónimo, Arca no solo da cátedra de las increíbles habilidades que tiene como productor, sino que además tuvo las agallas de cantarlo todo en español después de seducirnos el año pasado con Entrañas, cosa que en el pasado no había implementado debido a que se clavó más en crear armonías con las que pudiera someter los personajes virtuales que diseñó Jesse Kanda.
14. Sampha – Process (Young Turks)
2017 ha sido el año donde las voces que estuvieron al frente de los hits de esta década han comenzado a brillar por su propia cuenta, tal es el caso de Sampha, quien durante un tiempo considerable fue más reconocido por tocar en el live show de SBTRKT.
Con una mezcla de R&B y sonidos que se prestan para pasar un momento pleno de sensualidad, es como podemos apreciar la voz de Sampha en una forma muchísimo más libre y confiada, cosa que además podremos contemplar como parte del Corona Capital en noviembre.
13. Fever Ray – Plunge (Rabid Records)
Con la separación de The Knife era un poco fácil pensar en el regreso de Fever Ray, aunque con Karin Dreijer Andersson nunca podemos estar seguros de nada. Pero pasó, de la nada anunció Plunge y el contenido del disco es completamente distinto al de su álbum homónimo; aunque eso no quiere decir que desapareció su esencia natural.
Al contrario, con este álbum logró fortalecer su personalidad para enfrentarse a los estigmas sociales que siguen atormentando a la sociedad, comenzando por la diversidad de género y la claustrofobia a la que estamos sometidos con nuestros respectivos gobiernos. El álbum desnuda la voz de Karin, siempre la pone por encima y al centro de todo, lo cual se debe a que en esta ocasión decidió hacer a un lado los típicos efectos que le daban un toque siniestro a su voz. Plunge es un manifiesto de libertad, de honor y de orgullo.
12. Thundercat – Drunk (Brainfeeder)
Después de haber estado colaborando con productores como Flying Lotus y el mismísimo Kendrick Lamar, Mr. Thundercat se dio su merecido tiempo para hacer uno de los discos más ambiciosos de lo que va del año en forma de Drunk.
En el disco no solo aparece Kendrick, también hay aportaciones especiales de gente como Wiz Khalifa, Kenny Loggins y hasta Pharrell, cosa que de cierta manera le pone un poco más de fuego al virtuosismo musical de Thundercat.
11. Jlin – Black Origami (Planet Mu)
Muchas veces se cree que hacer música electrónica solo consiste en apretar botones y ya, pero no. Jlin es la prueba irrefutable de que hasta para moldear una base electrónica se debe de tener los conocimientos necesarios para mantener un nivel de elegancia en todo momento.
Ese es el arte del footwork, la arquitectura que maneja desde la portada de Black Origami es imponente y habla por si sola. Los juegos de percusión, los inesperados cambios de ritmo, los sampleos y el frenesí que se vive en el disco es el ideal para perderse en una noche. Y, por si acaso no lo sabían, también hay un par de aportaciones especiales por parte de Holly Herndon y William Basinski.
10. Vince Staples – Big Fish Theory (Def Jam)
A simple vista podrá parecer inofensivo, pero Vince Staples es un jovencito que no se anda con rodeos al momento de decir lo que pasa por su cabeza. ¿Y saben qué? Debemos estar agradecidos con el universo por su existencia.
Las agallas que tiene son directamente proporcionales al talento que tiene para rapear y, aunque no necesita de nadie más para demostrar que es un jefazo, en Big Fish Theory hasta se tomó la libertad de invitar a algunos de sus amigos más cercanos como A$AP Rocky, Justin Vernon y, ¿por qué no? hasta Damon Albarn.
9. Priests – Nothing Feels Natural (Dischord)
Priests es un cuarteto de Washington bastante joven que después de sacar 4 EP con distintos sellos independientes, este año finalmente editó su álbum debut con una impecable ejecución musical que abarca los terrenos del punk y el post-punk de un modo muy particular.
¿Por qué? Pues digamos que la parte instrumental de Nothing Feels Natural no se convierte en algo abrumador o que sature por completo la estructura de las canciones, sino que es sometida constantemente por las impresionantes vocales de Katie Alice Greer. En serio, uno de los más grandes encantos del álbum (y la banda en general) es la fuerza que tiene la voz y el cómo es capaz de ser el conductor principal de lo que ocurre en el interior de cada pieza.
8. St Vincent – MASSEDUCTION (Loma Vista)
Annie Clark vive en una constante retroalimentación artística con la que busca patrones que puedan fortalecer su estilo de composición. En MASSEDUCTION no solo implementó sus conocimientos musicales, sino que también decidió correr un riesgo más grande al hacer un disco meramente pop.
Si, en él encontramos sus rasposos riffs de guitarra y demás, pero lo realmente atractivo es el cómo logró ajustar todo su colorido universo a un estilo que no había ejecutado en el pasado. El resultado es excelente y con ello solo deja en evidencia que sus habilidades creativas no tienen un límite real.
7. Run The Jewels – Run The Jewels 3
El-P y Killer Mike tienen su propio imperio. No importa lo que hagan, el par ya es sinónimo de calidad y como todos estuvimos intenseando para que ya sacaran el RTJ 3, decidieron soltarlo de forma gratuita como regalo de navidad el año pasado sin importar que estuviera programado para 2017.
Sabemos que puede existir la eterna discusión en sí el disco debía entrar en las listas de 2016, pero decidimos incluirlo en esta porque fue cuando cada una de sus piezas comenzó a adquirir un valor muy especial por su relevancia y los invitados especiales que tuvieron como el caso de Danny Brown, Kamasi Washington, Boots y Tunde Adebimpe de TV On The Radio. Además, luego de la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, un álbum como este es más que necesario en nuestras vidas.
6. Kelela – Take Me Apart (Warp Records)
Cuando pasamos por una ruptura amoros siempre hay un circulo vicioso que tiende a repetirse de forma constante. Uno que en el que a veces ignoramos las enseñanzas que nos da para no volver a equivocarnos. Partiendo de esa idea es como Kelela hizo de su debut un collage de narrativas que nos enseñan a comprender las nuevas formas que hay para amar y ser amado.
‘just let me now’ – El secreto está en esa simple frase. Si, es una muy simple, muy burda y nada complicada, pero al final en Take Me Apart nos encontramos con canciones que nos incitan a experimentar una sensación de encanto por medio de sus seductoras cuerdas vocales. Lo único que deben hacer al momento de escucharlo, es dejarse llevar… solo eso.
5. Broken Social Scene – Hug Of Thunder (Arts & Crafts)
Tuvieron que pasar siete años, una despedida de los escenarios, varios proyectos alternos de los integrantes de BSS y muchos otros acontecimientos, para que se dieran cuenta que todavía existía la posibilidad de que siguieran generando canciones de calidad.
Hug Of Thunder es el compendio perfecto de ese vuelta de tuerca que requería el hiatus del colectivo canadiense para confirmar que la vida da oportunidades, las cuales en la música no pueden ser desaprovechadas. El sonido de la banda está ahí, en cada una de sus explosivas canciones, que van repartiendo sablazos a diestra y siniestra en joyas como «Halfway Home», «Skyline», «Victim Lover» o la que da nombre al disco, «Hug Of Thunder».
Qué bueno ver de regreso a Broken Social Scene y todavía mejor que sea con un álbum de este calibre.
4. Perfume Genius – No Shape (Matador Records)
La evolución de Mike Hadreas es un proceso natural que lo ha llevado de ser un adolescente que retrataba muy cautelozamente las turbias experiencias de su niñez, a ser toda una entidad que se alimentó de esas sensaciones impuras para hacerse más fuerte y construir un personaje capaz de seducir a todo aquel que se ponga frente a él.
No hace falta clavarse de lleno en el concepto del álbum para comprender lo que Hadreas quiere transmitir con esta producción, ya que desde los vídeos que ha presentado podemos ver como nos incita a ser libres por medio del baile y los contoneos corporales que le inyectan una dosis de dramatismo al universo de Perfume Genius. No por algo en No Shape hasta aparece una colaboración con Weyes Blood.
3. Kendrick Lamar – DAMN. (Top Dawg Entertainment)
Aunque Kendrick Lamar siempre ha tenido voz propia, con DAMN. esa voz llegó a las masas. Las barreras a las que se enfrentaba en el pasado finalmente fueron derribadas para abarcar un sector de personas que necesitan sentirse parte de algo muy importante gracias a los problemas políticos que se han presentado en el último año.
DAMN. llega como anillo al dedo y con ello Kendrick no solamente viene a coronarse como el amo por excelencia del hip hop de nuestros días, sino que además su estilo de composición es aún más directo y muestra una notable consistencia que no todos los raperos suelen tener en la actualidad.
Es natural si piensan que se exagera al momento de incluir cada disco que hace dentro de lo mejor del año pero créannos, el tipo es un genio.
2. Slowdive – Slowdive (Dead Oceans)
Cuando una banda se reúne después de varias décadas y se anima a sacar un disco, no es muy común que el resultado de su regreso nos entrege grandes cosas y menos después de haber publicado discos que en su momento se encargaron de hacer historia dentro de un género en particular. Slowdive es la excepción, en su álbum homónimo hay una notable diferencia en comparación a sus discos anteriores y es natural, sus voces adquirieron un nuevo tono, pero internamente las emociones siguen siendo las mismas.
Cada corde instrumental es un sueño, ya que mantiene esa exquisitez sonora con la que nos enamoraron al momento de concebir su esencial Souvlaki, solo que con un enfoque renovado con el que intentaron alejarse del pasado y construir un nuevo presente. Uno más experimentado, sabio y con la fortaleza suficiente para convertirse en el estímulo emocional por excelencia.
1. The War On Drugs – A Deeper Understanding (Atlantic Records)
La banda de Filadelfia, comandada por Adam Granduciel entregó un álbum épico, de manufactura claramente fina y delicada que en cada uno de sus tracks evoca sentimientos que van de la melancolía a la rebeldía, sin dejar de lado algunos ápices de alegría cargados de potentes sonidos que acompañan este material que en 10 canciones, permite escuchar a una The War On Drugs más madura creativamente hablando.
No queda ninguna duda que este regreso después de tres años de sequía, hace de Granduciel y compañía, uno de los proyectos de mayor trascendencia, en una época en que los grupos van y vienen. Hay un punto y aparte para The War On Drugs con este A Deeper Understanding.
Además, nos atrevemos a decir que «Holding On» es una de las mejores sencillos no sólo de 2017 sino de la década, con una lírica que permea en el pasado pero que sale a caminar por el futuro incierto de una pareja que quizá nunca más estará junta, pero aún así se unen en los recuerdo:
I can’t move the past
Feel like I’m about to crash
Riding the same line, I keep keeping on
A Deeper Understanding es un disco completo, no le sobra ni le falta nada, está ligado a esa adrenalina que provoca escuchar la música, a la acción de disfrutar cada uno de sus temas olvidando el saltar alguno; todo está entrelazado conceptualmente para no dejar cabos sueltos en la memoria.