Fotos Kross Scott / @indiekross
Hay ocasiones en donde las bandas europeas se sienten como en casa cuando llegan a México, y no necesariamente por la comida, el clima o sus costumbres, sino que la calidez que reciben por parte de la gente es como un símbolo de admiración, respeto y amor.
Es por eso que Kakkmaddafakka siempre aprovecha sus giras para darse una vuelta por nuestro país, ya que además de que sus conciertos tienden a ser bastante explosivos, la interacción que tienen con sus fans mexicanos es de admirarse. Es una fiesta donde cada persona le pone un toque especial para fortalecer el vínculo que tienen con la banda.
Como parte del extenso proceso promocional de su KMF del año pasado, los noruegos estuvieron en el Plaza Condesa para dar su concierto más grande en México, cosa que fue muy ad hoc con las bajas temperaturas del fin de semana.
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