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NOTICIA

Las 10 canciones que inspiraron «Oso Polar»

Por Marcelo Tobar

Orchestral Manoeuvres in The Dark – Secret

La película retrata una reunión de generación escolar de un trío de treintones casi cuarentones. Lo primero que hice fue ubicarme en el período en que yo mismo fui a la primaria y la música que escuchábamos entonces. La generación Ronald Reagan-USA a la que nos vendieron el idilio del sueño americano donde todo era nuevo, plástico y moderno: Trapper Keepers, Snorkels, MTV y sintetizadores. Esta canción retrata sublimemente el optimismo de esa infancia idealizada que el personaje principal (Heriberto) anhela. La música fósil de Universal Stereo que acompañaría la película en su road trip a lo largo de la ciudad de México un fin de semana de otoño.

Heinrich Franz Von Biber – Mystery Sonata No. 1 in D Minor: The Annunciation: II. Aria Allegro – Variations

Un violinista austriaco del S. XVII fue el culpable de que los elementos religiosos se colaran en Oso Polar. Heriberto encuentra en el seminario eclesiástico un refugio del mundo que lo ha atormentado desde su infancia. Esta pieza barroca refleja el sentimiento de orden y beldad divina que ofrece la vida monástica. Al mismo tiempo la palabra “seminario” significa ‘perteneciente a la semilla’ o ‘relativo al semen’. Las tres acepciones explican muy bien el complejo armado psicológico de Heriberto.

Lisa Germano – Geek the Girl

Esta sombría canción sobre sentirse inadecuado perpetuamente informó el carácter ilegible y sorpresivo de Heriberto. Un hombre carente de identidad y de autoestima pero en autorreflexión constante. Un hombre admirable realmente, aunque con profundas huellas de dolor, igual que la mujer de esta canción que repite “I’m not too cool” una y otra vez como un tatuaje interno. La línea incisiva de bajo anticipa un volcán dormido a punto de hacer erupción.

Nirvana – Rape Me

El complemento perfecto de la canción anterior viene de este disco que fue mi despertar musical en 1993, cuando tenía 15 años. Nadie nunca expresó la volatilidad de la adolescencia como Kurt Cobain. La música de Nirvana forjó la manera en que concibo el arte y la vida: con honestidad, y un cuchillo en la mano. “Viólame” dice Nirvana… expresando exactamente lo que piensa Heriberto al ofrecer a sus bullies de la infancia un “raid” un sábado por la mañana.

El Haragán – Él No Lo Mató

Esta canción me recuerda cuando salí de mi burbuja de la Colonia del Valle para explorar la ciudad de México por primera vez. Tenía 16-17. Ahí fueron mis primeras experiencias con las drogas con las amigas que huían de sus casas y se instalaban en cuartos de servicio en Canal de Miramontes. Era la época de toquines de Rockotitlán y cerveza con solvente. Tenía ganas de retratar en la película esas caras, esas banquetas y esas situaciones que le dan su excéntrica belleza a nuestra Tenochtitlan moderna que igual repele que enamora. Los teléfonos con que rodamos la película nos lo facilitaron pues nadie se enteraba que estábamos haciendo algo profesional y pudimos meternos a todos lados sin rollos.

Banda Lagunera – Oso Polar

Elsa Reyes, productora de la película, al escuchar el título que iba a ponerle inmediatamente recordó un rodaje que tuvo en Tijuana. En un zapo (las famosas pedas que hacemos cada sábado de rodaje) ella terminó bailando esta canción en un tugurio. “Me roba, me roba, me roba el oso polar” era perfecta para redondear el humor de la película. Sin embargo los derechos de la canción costaban más que los de OMD. Su influencia, sin embargo, permanece en la elección de canciones que usamos para ilustrar el road trip de los tres personajes a través de los estratos sociales de la Cd. De México.

Deicide – Dead by Dawn

Esta fue la canción que compartí con Shiner (el músico de la película) para que entendiera el tipo de madrazos emocionales que quería en Oso Polar. Ver siguiente canción.

Cocteau Twins – Lorelei

A veces onírica y nostálgica, a veces cruda y violenta: esa es la textura emocional de la película. Por eso esta dupla de Deicide y Cocteau Twins refleja exactamente la guía musical que compartí con Shiner que terminó componiendo un soundtrack (disponible en Spotify) lleno de matices, recovecos y knockouts.

Mogwai – Christmas Steps

Durante la edición de la película utilizamos esta canción para darle unidad a las secuencias que incluían el contenido del teléfono de Heriberto. Mogwai, con su generoso abrazo a la miseria humana, nos ayudó siempre a que estos falsos “found footage” de Flor, Trujillo y Heriberto (el trío de personajes) tuvieran resonancia emocional. Shiner construyó sonósferas para sustituir a Mogwai pero él mismo acepta que fue difícil deshacerse de su influencia tétrica y elocuente. Para los que no entiendan de lo que hablo solo escuchen el minuto 3’53 de la canción.

Shiner con Valentina Plasa – Oso Polar

Esta creación brillante de Shiner en colaboración con Valentina (de Candy, una de mis bandas favoritas mexicanas) fue crucial para encontrar tanto el cierre de la película como el inicio (en el que desnudamos la canción de voz). Es una rola tan buena que le pedí a Shiner que la sacáramos como sencillo. Valentina escribió una letra inspirada en el guión de la película; este viaje agridulce de reflexiones y de pesar. Entendió perfectamente la cotidianeidad de Oso Polar y también su intención de generar más preguntas que respuestas.

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